Los vestidos de papel no desfilarán por la pasarela de Güeñes el 19 de septiembre, ya que el coronavirus también ha obligado a cancelar el prestigioso concurso que año tras año atraía a Enkarterri participantes del resto de la comarca, Euskadi e incluso el extranjero. “Ante la imposibilidad de garantizar la seguridad, de común acuerdo con el Ayuntamiento y Enkartur se ha optado por suspenderlo”, explican desde la asociación Soineko, que forma parte de la organización.

Poner en marcha el certamen no solo implicaría establecer la adecuada distancia entre el público sentado en sillas que rodean el escenario. “También hablamos de los vestuarios” en los que se preparan las y los modelos, las comidas que se sirven a mediodía durante la jornada clave antes del pase de las creaciones para la valoración del jurado o los complementos que se comparten en el backstage mientras se ponen a punto para salir”. Todos estos factores habían generado incertidumbre entre las personas habituales del concurso que “habían empezado a llamarnos para preguntar qué iba a pasar” para saber si merecía la pena comenzar a coser creaciones que quizás no se presentaran frente a los espectadores. Al final sintiéndolo en el alma, “consideramos que lo mejor era suspender”.

“Desde el desarrollo de la idea y el boceto, hasta su materialización, requiere de paciencia, concentración y muchísimas horas de trabajo, además de grandes dosis de inspiración e imaginación”, recalcan desde el Ayuntamiento. Las bases son muy estrictas en cuanto a las características y elaboración de los vestidos prohibiendo, por ejemplo, el uso de grapas. Un cuidado por los detalles que le ha granjeado gran prestigio desde su creación en 1958, convirtiéndolo en trampolín para promesas de la moda. Y es que cada vez más estudiantes se ponen a prueba inscribiéndose en el concurso de Güeñes.

El 19 de septiembre

En Güeñes cogerán con más ganas la siguiente edición de un certamen que estaba en pleno proceso de cambio para proyectarse aún más al exterior. Desde 2019 la fecha se trasladó del segundo al tercer sábado de septiembre “para desligarlo de las fiestas de La Cruz” y potenciar así ambas celebraciones por separado. También se concretó la mudanza del escenario del parque Arenatzarte al frontón cubierto de la plaza Galdotza Arana para proteger a los delicados vestidos de la humedad con meteorología adversa.

El año pasado se inscribieron 52 diseños al concurso, 21 en la categoría infantil y 31 en la de adultos, destacando a diseñadores de Francia e Inglaterra como nota internacional. La vegetación adornaba el escenario como recreando una selva en la línea del llamamiento de la organización al cuidado del medio ambiente. Los diseñadores Eder Aurre y Edurne Santa María -de ropa deportiva- y el presidente de la Asociación de Sastres de Bizkaia, Juan Antonio Andrade, puntuaron las prendas para las categorías: diseño y originalidad, corte y confección y distinción Roberto Comas al mejor talento local, dejando abierta la posibilidad de otorgar accésit a trabajos especialmente originales.