BARAKALDO. A esa alta participación en las actividades hay que sumarle un ingrediente que es imprescindible en cualquier fiesta que se precie; el buen ambiente. “Lo más destacable ha sido el ambiente en la calle, tanto por los participantes, que se ha visto favorecido por el buen tiempo que ha habido que ha hecho que miles de personas día tras día hayan acudido a actos y actuaciones, y también por la alegría que se notaba en las calles”, precisó Nerea Cantero, edil de Cultura de Barakaldo.

Sin duda alguna, los eventos que mayor cantidad de público atrajeron a lo largo de las fiestas fueron los conciertos que acogió la Herriko Plaza. Tal y como indican las cifras de asistencia, los Karmenak comenzaron con su plato fuerte en lo que a la programación musical se refiere. La artista Lola Indigo congregó a 12.000 personas en lo que fue el primero de los conciertos de las fiestas.

La segunda actuación con más asistentes también tuvo lugar en sábado, concretamente el pasado sábado, cuando La Pegatina congregó a más de 11.000 personas en la Herriko Plaza. “La apuesta fuerte por los sábados musicales sigue funcionando, pero también reunieron mucho público los espectáculos de Esne Beltza y el mago Jorge Blass y The Baboon show. Lo mismo ha ocurrido con los conciertos de Zoo y Hesian, que llenaron el aforo del Parque de Los Hermanos y el recinto de txosnas durante sus noches, siendo una buena apuesta de la Comisión de Txosnas”, apuntó Cantero.

También reunieron a un buen número de espectadores los tres conciertos que tuvieron como protagonistas a las bandas municipales. Por su parte, las actividades infantiles y el teatro de calle siguen ganando en presencia en los Karmenak fabriles. En esta última disciplina, cabe destacar que el festival Rataplán reunió, cada día, a más de un millar de espectadores en el parque de las Esculturas.

Agresiones Sin duda, la nota negativa de los Karmenak la ponen las tres agresiones sexistas acaecidas, una de ellas en el recinto festivo y que, todas ellas recibieron la firme repulsa de la ciudadanía.

Por otro lado, la limpieza ha sido muy importante de cara a poder compatibilizar la vida festiva con la vida cotidiana de la ciudad. Se han recogido 35,1 toneladas de basura y se ha precisado de 810.000 litros de agua, 420 de desinfectante y 250 de desengrasante para que la ciudad amaneciese completamente limpia.