Balmaseda - Dos de los maniquíes diseñados por Gonzalo Santamaría para la campaña de Navidad de Balmadenda presidieron la entrada principal al palacio Horkasitas. Once de los 52 establecimientos adscritos a la asociación de comerciantes de Balmaseda dieron la bienvenida al verano el viernes en la fiesta celebrada en el edificio del siglo XVII rehabilitado para albergar eventos temporales. El Ayuntamiento y el Gobierno vasco colaboraron con el evento.

Los vecinos dispusieron de un entorno inigualable en el corazón del casco histórico que la asociación ya había utilizado para mostrar y poner a la venta sus productos en pasadas ediciones del mercado medieval. Retomaron la idea “para innovar y probar otro concepto de actividad, ya que otros años por estas mismas fechas organizábamos la jornada de compras de la Noche Blanca”, explicó el presidente de Balmadenda, Juan Antonio Andrade.

Desde luego, “está más bonito que el frontón”, sede habitual de las ferias de rebajas. La céntrica ubicación y la posibilidad de ver el edificio aportó un valor añadido. “La gente está acostumbrada a encontrárselo cerrado, así que cuando pasan por la calle miran y entran”, describió Ainara Trespalacios, de la zapatería Atyka, para quien la restauración “ha quedado muy bonita y acogedora”.

“Es un lujo poder contar con un lugar como este y hay que sacarle provecho”, coincidieron Mamen Palacín y Salomé Picasarri, que regentan desde octubre la tienda Pi&Pa Concept Store. El viernes acudieron a Horkasitas con ropa de verano esperando que las temperaturas acompañen. Lo mismo que Blanca López, que regenta la lencería Zuriñe. Los cambios de tiempo “nos afectan muchísimo”, reconoció, aunque “quienes marchan de vacaciones a zonas de sol sí que suelen comprar artículos de baño”. Con respecto al escenario de la fiesta de los comercios, el palacio Horkasitas le parece “bonito, grandioso”. Sin embargo, lamentó que no pudiera utilizarse el jardín que rodea la construcción, pendiente de mejoras tras las obras.

Con la participación también de los comercios Calzados Otxoa, Gabeta, La balanza, Laura, modas Verona, Pipirigaña, Sastrería Andrade y Ttipia, la jornada se completó con música y sorteos cada hora de dos vales de cien euros cada uno para gastar en establecimientos de Balmadenda. Por la tarde, a las 19.30 horas, tomó el relevo la escuela de música de Ana Suárez, que ofreció sus audiciones de fin de curso en el palacio.

Del siglo XVII Lucas de Horcasitas, uno de los administradores de la aduana, ordenó levantar el palacete en el año 1686 con elementos de los estilos barroco y neoclásico. El patio interior porticado, epicentro de la celebración de los comerciantes, es uno de los pocos de su tipología que se conservan en Bizkaia.

Al anuncio de la futura apertura de un hotel con escuela de hostelería le sucedió la crisis a partir de 2008 que dejó el proyecto en el aire. El pasado mes de septiembre arrancaban los trabajos para consolidar el interior, sin renunciar a la iniciativa más ambiciosa, según puntualizaba entonces el anterior equipo de gobierno del PNV.

Las obras fueron adjudicadas a la UTE Indenort Proviser por un importe de 533.000 euros más IVA con una subvención de 30.000 euros del departamento de Comercio del Gobierno vasco por el papel relevante del sector en las actividades que se lleven a cabo. Remate de la carpintería exterior, saneamiento, electricidad, protección frente a incendios y accesibilidad con la instalación de un ascensor que comunica con los pisos superiores han sido algunas de las mejoras de la reforma.