Urduliz - La madre de Araitz Murillo, la niña urduliztarra que sufre parálisis cerebral como consecuencia de una meningitis peculiar para la que no hay tratamiento, mostró ayer su indignación por los problemas que tiene con el transporte de las ambulancias al hospital de Cruces, adonde su hija acude entre “tres y cuatro días por semana” para recibir distintas terapias.

De este modo, Itziar Nieto recordó que hace unos meses el servicio de ambulancias prestado por Ambuibérica S. L. ya les causó problemas para poder cumplir con las consultas programadas en el hospital que, sin embargo, en los últimos tiempos “habían remitido”, según explicó. No obstante, ayer mostró de nuevo su enfado por el retraso que sufrieron en el transporte. En concreto, una demora de dos horas cuando tenían que acudir a Cruces por la mañana para realizar a la pequeña un electrocardiograma. “Nos tenían que venir a buscar a las 7.30 horas porque teníamos consulta a las 8.30 y han llegado a las 9.30, con lo que hemos llegado tarde a la prueba y nos han echado la bronca”, censuró. “Han venido además con una ambulancia pequeña cuando saben que necesitamos una grande con rampa”, censuró.

Sin embargo, su indignación no quedó ahí puesto que pocas horas después sufrieron un nuevo retraso, justo al acabar la sesión con el fisioterapeuta, a las 13.30 horas. “Han llegado casi a las cuatro de la tarde y mi hija tiene unas necesidades especiales por su enfermedad, ya que tiene que comer a través de una máquina, por lo que el retraso nos ha supuesto un gran perjuicio”, explicaba ayer a este periódico a media tarde y “aún sin comer”.

fESTIVAL SOLIDARIO Por otro lado, el próximo 5 de octubre, la Sociedad Ciclista Punta Galea ha organizado un festival solidario para apoyar a Araitz Murillo. La jornada se desarrollará de diez de la mañana a seis de la tarde en el belódromo de Fadura. Habrá una txosna solidaria, una paellada solidaria, talleres de flores de gominola, chapas caricaturas, zumba, romería, exposición fotográfica y juegos y talleres para toda la familia. - C. Zárate