"Evitar aglomeraciones o comportamientos incívicos que pudieran poner en riesgo la salud". Es el principal objetivo por el que se conjuraron ayer los responsables de Seguridad Ciudadana tanto de la Ertzaintza como de la Policía Municipal de Bilbao en el encuentro de coordinación de ambos cuerpos presidido por el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto.La reunión es la habitual que se celebra todos los años en vísperas de Aste Nagusia, pero ayer sus integrantes no quisieron hablar ni de las fiestas ni de las no fiestas redundando en el axioma impuesto por el alcalde en el que, por segundo año consecutivo, la villa no tendrá citas multitudinarias organizadas por el Consistorio. La presencia del covid 19 y sus consecuencias de muertes y enfermos todavía es patente y desde el equipo de gobierno municipal no quieren que ninguna zona de la villa sea escenario de botellones masivos y citas generadoras de contagios.

Por ese intento de que, como indicaron ayer fuentes municipales, "los próximos días en Bilbao sean como otros días cualquiera del año", los responsables policiales pusieron encima de la mesa el operativo de vigilancia que desplegarán para conseguir ese objetivo, siempre y cuando se cuente con la aquiescencia de la ciudadanía responsable.

Por parte municipal y dando ejemplo, tal y como ocurrió el pasado año, no se ha organizado ningún evento que pudiera parecerse siquiera a una cita festiva. Sí hay convocados por parte de las comparsas, entre los días 25 y 29 próximos, hasta 35 actos englobados en una iniciativa bautizada como Bilboko Irria y que han sido autorizados por el Consistorio atendiendo siempre los requisitos sanitarios vigentes ahora mismo.

Con este escenario sobre la mesa y los antecedentes negativos ocurridos recientemente en otras localidades con fiestas patronales, en la cita policial trataron tres puntos. Por una parte, el análisis de la situación sanitaria y ejecución de la normativa de prevención y control del covid 19 en Bilbao. Por otra el estudio del estado de la seguridad en la villa y, finalmente, concretar la previsión y planificación operativa, en especial entre el 21 y el 29, los nuevos días de alegría y jolgorio de otros años que en el presente tienen que ser lo más neutros posibles.

De los pormenores del encuentro policial no trascendió detalle alguno. Ni el alcalde Aburto, ni el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubillaga, también presente en la reunión, efectuaron declaraciones posteriores y todo se circunscribió a una escueta nota de prensa. "La postura municipal y del alcalde es clara", aseguraron desde el Ayuntamiento.

De todas formas, tal y como ocurrió el pasado año, también huérfanos de Marijaia, está asegurada una mayor presencia policial en el recinto festivo de El Arenal y otros puntos de la ciudad referentes de Aste Nagusia. El objetivo es que se cumpla la normativa de prevención y control del covid 19 por lo que se disolverá cualquier concentración que se pueda generar durante el día pero especialmente en las horas nocturnas, donde la experiencia asegura que se congregan más inconscientes.

El 'no ejemplo' de Donostia

El Ayuntamiento bilbaino quiere evitar a toda costa que grupos de incívicos protagonicen actos como los ocurridos las últimas noches en Donostia. El último se produjo en la madrugada del lunes al martes cuando la Ertzaintza tuvo que arrestar a dos individuos de 20 y 21 años acusados de lanzar botellas de vidrio contra un grupo de agentes que actuaba en la Parte Vieja para hacer cumplir las restricciones impuestas para frenar la propagación del covid-19. Sobre los incidentes registrados el pasado sábado, víspera de la festividad de la Virgen, en diversas zonas de la ciudad donde muchas personas estuvieron en la calle de fiesta hasta altas horas de la madrugada, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, reconoció ayer que la capital guipuzcoana "ha ofrecido imágenes que no deberían ser".

Pese a ello, e intentando quitar hierro al asunto, especificó que, aunque se han registrado actuaciones policiales y detenciones, "también por algunos comportamientos delictivos ordinarios", no ha habido que "lamentar episodios excesivamente graves".

Goia apostó porque lo que resta de esta semana fuera "lo que tiene que ser dentro de las actuales circunstancias, desde el punto de vista sanitario en particular, sabiendo que tenemos una serie de restricciones que debemos cumplir con responsabilidad". También tuvo en cuenta "el punto de vista cívico", porque "hay comportamientos que no deberían darse en esta situación, ni en ninguna otra". Finalmente, reiteró que le gustaría "no tener que reportar que ha habido incidentes pero desgraciadamente no siempre es así" y que desde el Ayuntamiento seguirán "vigilantes" al respecto.

Encuentro

Con Juan Mari Aburto, participaron el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y la concejala de Seguridad Ciudadana de la villa, Amaia Arregi, además de diversos mandos de la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao.

Días especiales

El operativo de seguridad diseñado tendrá especial despliegue durante los nueve días en que se hubiera celebrado Aste Nagusia, especialmente en las cinco jornadas no laborables.

Sin actos

El Ayuntamiento, como en 2020, no organiza evento alguno para erradicar la idea de que se pueden celebrar actos donde se congregue muchas personas en contra de la normativa de Salud.

Delitos

Además de evitar

aglomeraciones o comportamientos incívicos que pudieran poner en riesgo la salud con motivo de la pandemia el despliegue policial conjunto en Bilbao tiene como objetivo prevenir y perseguir la comisión de hechos delictivos.