El cáncer de intestino delgado es un tipo de cáncer poco común que ocurre en el intestino delgado. Estos tumores representan en torno al 3% de todos los cánceres del tubo digestivo, entre los que se encuentran también los de colon, estómago, esófago... y apenas un 0,6% de todos los cánceres. Se calcula que su incidencia es de 14,9 casos por cada 100.000 habitantes al año.

El intestino delgado es un tubo largo que transporta la comida digerida entre el estómago y el intestino grueso. Es responsable de digerir y absorber los nutrientes de los alimentos que consumes. Produce hormonas que ayudan a la digestión y juega un papel en el sistema inmunitario del cuerpo que combate los gérmenes, ya que contiene células que combaten las bacterias y los virus que ingresan al cuerpo a través de la boca.

Algunos tipos de cáncer de intestino delgado son los siguientes: Adenocarcinoma, tumores neuroendocrinos, incluidos los tumores carcinoides y paraganglioma, linfoma, sarcoma, incluido el tumor estromal gastrointestinal.

Las opciones de tratamiento más adecuadas dependen del tipo de cáncer y la etapa en la que se encuentre.

Entre los síntomas se encuentran entre otros dolor abdominal, dolor amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos, sentirse inusualmente débil o cansado, nauseas, pérdida de peso sin proponértelo o sangre en las heces, que puede ser rojas o negras