Venden bombones y regalan felicidad. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Mondragón en Bilbao salen todos los días a la calle vestidos de Papa Noel para vender cajas de bombones y regalar felicidad a la gente que se les acerca.

Son estudiantes del grado Leinn (liderazgo, emprendimiento e innovación) de Bilbao y lo hacen con un doble objetivo: por un lado concienciar a la población de la importancia de cuidarnos frente al coronavirus y por el otro para sacar dinero y poder financiar así un proyecto ecológico que quieren poner en marcha en diciembre. "Tenemos pensado ponerla en marcha el día 14 de diciembre, y estamos buscando financiación por parte de instituciones como el Ayuntamiento de Bilbao o la Diputación Foral de Bizkaia", explica Jorge Castillo.

VENTA DE DULCES EN BILBAO

En la tarde del lunes los cuatro estudiantes eligieron las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao para, con un cartel en el que pone "Somos estudiantes universitarios, desarrollando proyectos de carácter social y medioambiental. Vendemos bombones y felicidad" vender dulces para poder sacar uno dinerito que les ayude para arrancar su primera experiencia profesional. "Nos iremos movimiendo por diferentes zonas de Bilbao. Estamos contentos porque la gente nos acoge muy bien", aclaran.

Pero detrás de esta iniciativa hay más. Según ha explicado Jorge a DEIA en estos tiempos tan complicados en los que vivimos este grupo de jóvenes apelan a la responsabilidad de los ciudadanos en general y del público joven en particular. "Lo que no podemos hacer es que una vez que abra la hostelería de nuevo volver a comenter los mismos errores que hasta ahora y provocar otra ola de positivos. Que esto pare depende de todos", dice Castillo.

A Jorge le acompañan en esta aventura profesional su equipo formado por Gorka Legarra, Gorka Goicoechea, Naia Melville y Asier García. Ilusión y ganas no les falta. Y por si fuera poco venden bombones y felicidad, que falta hace en esta compliada época por la que atraviesa la sociedad. "Hemos perdido la vergüenza. Esperemos conseguir lo que nos hemos propuesto y poder poner en marcha el proyecto en el que ya estamos trabajando. Si encima podemos alegrar a la gente, pues genial", concluyen.

PREVENIR CONTAGIOS

Este grupo de emprendedores lanzan un mensaje a esos jóvenes que en plena pandemia se van al monte y se pone de fiesta haciendo botellón:"No todos los jóvenes somos iguales y no se les puede echar la culpa de lo que está pasando solo a ellos, pero a los que hacen botellón que sean conscientes de lo que está pasando y de sus consecuencias. Todos tenemos la culpa de que la hostelería esté cerrada", afirma tajante.

Por eso, estos estudiantes con su presencia en la calle intentan concienciar a la gente de la responsabilidad individual frente a la propagación del coronavirus estas navidades. "Son tiempos complicados, pero tenemos ganas de poner en marcha el proyecto y por eso hemos iniciado esta campaña", asegura Jorge que no está solo en todo esto.