BILBAO. Gil ha precisado, no obstante, que "a día de hoy, esa situación no se da", y se ha felicitado por la calidad del aire de la ciudad, según ha afirmado este miércoles en una comparecencia en comisión municipal solicitada por EH Bildu.

Dicha coalición solicitaba información sobre los resultados negativos al respecto captados por el medidor de aire del monte Arraiz en varios días del pasado mes de julio.

Según los datos facilitados por el área dirigida por Gil, dicho medidor detectó una calidad de aire "mala" el 12 de julio y "parcialmente mala" los días 11, 13 y 16 de ese mismo mes.

Según la legislación vigente, para considerar que se trata de una situación estructural deben repetirse estos episodios más de 35 veces al año y, en este caso, solo se han registrado las tres veces citadas durante los meses transcurridos de 2019, según se ha explicado en la comparecencia.

Esos mismos días, el resto de medidores de la ciudad arrojaron resultados "buenos o muy buenos", por lo que la conclusión es que "se trató de un episodio no generalizado ligado a una actividad llevada a cabo en las cercanías del monte Arraiz, en concreto el festival de música BBK Live".

Las labores de montaje y desmontaje de este evento, y su propio entorno, que reúne a decenas de miles de personas, junto al hecho de que hizo calor y no llovió en esas jornadas fueron los causantes del pico de mala calidad.

Por ello, el Ayuntamiento ha instado al promotor del festival a que en las próximas ediciones humedezca y riegue tanto las pistas donde se celebran los conciertos como la zona de acampada de los asistentes.

Los grupos de la oposición al gobierno municipal -conformado por PNV y el PSE- han reclamado que se informe a la ciudadanía de esos picos en la calidad del aire "no tanto por alarmar, sino porque tiene derecho a conocer ese dato", aunque Gil ha precisado que dicha información la facilita el Gobierno vasco y que el consistorio no quiere duplicar actividades.