Bilbao - El tranvía de Bilbao se prepara para poder operar con unidades más grandes, para dar respuesta a la alta demanda de usuarios que se produce en momentos puntuales como pueden ser la celebración de partidos de fútbol o las fiestas de Aste Nagusia, además de ofrecer una respuesta adecuada al incremento de usuarios que supondrá la ampliación del trazado no solo hasta Bolueta sino también en el futuro, cuando se complete el anillo tranviario. Una de las opciones que se baraja es trasladar los actuales convoyes que circulan en Gasteiz, de casi 32 metros de longitud, para sustituir las unidades de 24,4 metros que se utilizan en el trazado bilbaino.

Inaugurado en diciembre de 2002, el tranvía de Bilbao ha ido ampliando su trazado y estaciones hasta alcanzar las catorce paradas que existen actualmente, entre la estación de Atxuri y La Casilla. Anualmente, utilizan este medio de transporte alrededor de tres millones de viajeros, con ligeras variaciones en algunos ejercicios. Operado por Euskotren, presta servicio con un total de ocho unidades. Con una longitud de 24,4 metros, disponen de dos cabezas motoras en sus extremos, más grandes, y un módulo, de menor tamaño, en la zona central. Es bidireccional, con dos cabinas de conducción en cada extremo, lo que permite que pueda circular tanto en un sentido como en otro sin tener que realizar un giro. Cuentan con cuatro puertas de entrada y salida para los pasajeros, lo que permite reducir los tiempos en las paradas. Además, al ser de piso bajo, facilita también el acceso para las personas con movilidad reducida y cochecitos de niños. Cada unidad tiene una capacidad para transportar hasta 196 pasajeros, de los cuales cincuenta pueden ir sentados, sobre un cálculo de seis viajeros por metro cuadrado.

Aunque a lo largo de la mayoría de los días las actuales unidades son suficientes para atender la demanda de viajeros, en momentos puntuales el número de usuarios se dispara, por ejemplo cuando se celebran partidos de fútbol en San Mamés o durante los días de las fiestas de Aste Nagusia, en agosto. Además, las futuras ampliaciones del trazado no solo hasta Bolueta, sino también para alcanzar la isla de Zorrotzaurre y completar el anillo tranviario desde La Casilla hasta Abando, supondrán un incremento en el número de viajeros que hará necesario ampliar la capacidad de las unidades para poder transportar a más personas.

El propio trazado del tranvía, que discurre en gran parte en una zona urbana, no hace viable que se puedan incrementar todavía más las frecuencias en esas horas punta para dar respuesta a la elevada demanda -actualmente se ofrecen servicios especiales en algunos momentos-, ya que se tendrían que adecuar los cruces con los vehículos, deteniendo la circulación cada vez que un tranvía va a atravesar una calzada, lo que ralentizaría el tráfico en la ciudad.

Por eso, una opción pasa por utilizar unidades más largas, y por tanto de mayor capacidad, en los momentos en que sea necesario para dar respuesta a la demanda. Pero en lugar de adquirir nuevos convoyes, Euskotren está analizando la posibilidad de trasladar las actuales unidades, más grandes, de Gasteiz a Bilbao para este fin. Los once tranvías que operan en Gasteiz son algo más largos que los de la capital vizcaina: miden un total de 31,3 metros, al incluir tres módulos centrales situados entre las dos cabezas motoras. En este caso, tienen una capacidad para transportar hasta 261 personas en cada unidad, 65 más que en las de Bilbao.

Euskotren se plantea adquirir, para la capital alavesa, cinco nuevas unidades todavía más largas, de 43 metros de longitud, y por tanto de mayor capacidad, para hacer frente tanto a las futuras ampliaciones como a la saturación de la línea en su ramal central. Por ello, algunas de las unidades que circulan hoy en día en Gasteiz podrían traerse a Bilbao para reforzar el servicio en momentos puntuales de mayor demanda. Ambos vehículos, adicionalmente a la longitud y capacidad, tienen algunas otras características diferentes en el equipamiento y las prestaciones al usuario, pero ambos con compatibles e interoperables en ambas redes tranviarias.

Adecuación de las paradas Para ello, un primer paso es adecuar las instalaciones de señalización viaria del tranvía de Bilbao para garantizar una correcta operación con esos tranvías de mayor longitud. Así, hay que modificar los puntos de detención o espiras del entorno de seis paradas, cuya activación se puede ver afectada al operar con tranvías de 32 metros de longitud. Por todo ello, Eusko Trenbide Sarea (ETS), el ente que acomete todas las obras ferroviarias dependientes del Gobierno vasco, ya ha sacado a licitación los trabajos para construir nuevas espiras en las paradas de Uribitarte, Abandoibarra, Hospital, Pío Baroja, Euskalduna y Sabino Arana. Estas espiras son las que detectan que hay una unidad del tranvía en la parada y envían a los reguladores de cruce esta información, para que estos puedan gestionar de forma segura el flujo de tranvías, vehículos, bicicletas y peatones.

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