BILBAO - El Salvador es el país que más fondos ha recibido de la Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Bilbao esta legislatura. En los últimos cuatro años más de 780.000 euros han permitido el desarrollo de proyectos de canalización de agua y desarrollo de la mujer. El pasado febrero la concejala de Igualdad, Cooperación, Convivencia y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, Itziar Urtasun, visitó aquellas zonas en las que hay una mayor implicación de la villa, siendo testigo de que el dinero destinado ha dado su fruto en forma de proyectos. Además de El Salvador, la cooperación llega también a diferentes zonas de Ecuador, como Guayaquil, Manta, Santa Ana, Salcedo y Quito.

En línea recta, la distancia entre Bilbao y El Salvador es de 8.632 kilómetros. Más de diez horas y media de vuelo. Sin embargo, a esos dos puntos tan fáciles de unir con un trazo de lápiz les separan muchos años de desarrollo económico y social. A pesar de ello, el mes pasado una pancarta con el mensaje Ongi etorri. Eskerrik asko Bilbo. ¡Bienvenidos, muchas gracias Bilbao! era la manera en la que los miembros de la comunidad El Rodeo daban la bienvenida a la concejala Itziar Urtasun.

La delegación bilbaina la completaban Alberto Ruiz de Azua, director del Área de Cooperación del Ayuntamiento de Bilbao, y Miguel Pérez, jefe de la sección de Cooperación. Durante los diferentes encuentros de trabajo este equipo pudo constatar el cumplimiento de los resultados y objetivos de los proyectos subvencionados, así como la ejecución presupuestaria.

El Salvador es un país de renta media baja, el más pobre de Latinoamérica tras Haití, Honduras, Guatemala, Guyana y Nicaragua. A nivel nacional, el 56% de los hogares se deshacen de las aguas residuales tirándolas a la calle o al aire libre, el 37% mediante alcantarillado, el 2,6% la lanza a una quebrada o río. Junto a esto, la mujer se encuentra en una situación de desprotección importante. Son estos precisamente dos de los campos en los que ha incidido la ayuda que Bilbao ha enviado al país centroamericano.

“Lloré de emoción”, confiesa Urtasun, al encontrarse rodeada por estas personas que agradecían la ayuda prestada desde Bilbao a esta comunidad para canalizar el agua. El trabajo de ingeniería realizado permite a estas familias, gracias también a la incorporación de paneles solares, salvar los inconvenientes propios del terreno. Para celebrarlo, Urtasun y el resto de la delegación tuvo la oportunidad de comer con esta comunidad.

No es la primera vez que responsables del Ayuntamiento bilbaino visitan los proyectos que cuentan con financiación municipal a través del presupuesto de Cooperación y Desarrollo. “Conocer in situ lo que se ha realizado ayuda para entender la necesidad de seguir dando respuesta a esos otros pueblos que más los necesitan”, reconoce Urtasun.

Precisamente uno de los proyectos que visitó durante su estancia en El Salvador la concejala de Cooperación fue el de canalización del agua en la comunidad de San José Guadalupe. Allí, Ingeniería Sin Fronteras se ha encargado de canalizar el agua de una fuente situada a una larga distancia de las casas hasta las viviendas. “Las mujeres tenían que recorrer largos trayectos cargadas con cántaras hasta sus chabolas, que allí se conocen como microondas porque son de aluminio y se calientan mucho”, explica Urtasun. Para las 34 familias de esta comunidad el abastecimiento del agua hasta sus viviendas supone un avance increíble, según pudo constatar la concejala. “Ver lo que se hace y a qué se dedican los fondos que enviamos es un ejercicio de concienciación my importante”.

Empoderamiento de la mujer Otro proyecto es el de las mujeres costureras o bordadoras de Panchimalco. “Han hecho una cooperativa y hemos ayudado a su puesta en marcha. Estas mujeres estaban en una instalación muy pequeñita y les hemos ayudado para que puedan ejercer su trabajo en otra más amplia”. Urtasun explica que en este caso se ha trabajado con la ONG Paz y Solidaridad de Euskadi.

Entre los proyectos que pudo visitar Urtasun se encuentra la Casa de la Mujer de Cascatancingo, un equipamiento con el que se pretende facilitar el empoderamiento de niñas, adolescentes y mujeres a través de la construcción de espacios de formación para su desarrollo integral y garantizando una vida libre de violencia para ellas. El Ayuntamiento aportó para ello 20.000 euros. Urtasun está maravillada con la Casa de la Mujer de Cascatancingo. En los últimos años este municipio ha desarrollado una agenda social en el marco de la cual se ha creado la asociación de mujeres, además de esta casa. “Hicieron una Casa de la Mujer en la que se celebran talleres y nos pidieron ayuda para impulsar diferentes cursos. Así, firmamos un convenio con la alcaldía del municipio para impartir clases de informativa”.

A través de la ONGD Setem Hego Haizea, el Ayuntamiento financió el Proyecto de apoyo a la comercialización de la panela, una iniciativa que aglutina a veinte mujeres productoras de caña, con el fin de generar condiciones para crear alternativas económicas para ellas en una zona donde la producción masiva de caña ponía en riesgo su salud.

Y en Suchitoto tuvieron la oportunidad de conocer una propuesta de unidades de policía con mujeres. Para ello, en la comisaría incluso hay habilitada una sala de estar para que, si fuera necesario, las mujeres fueran recibidas en esa dependencia. Además cuentan con una casa de refugio para las mujeres.

La línea trazada entre Bilbao y El Salvador, así como con otras localidades con necesidades perentorias, quiere consolidar la generosidad entre pueblos.