Los servicios de intervención socioeducativa y atención psicosocial del Ayuntamiento de Basauri atendieron a 561 personas en el ámbito de la protección infantil y la inclusión social en 2021. Las personas destinatarias de ambos servicios son familias cuyas niñas, niños y/o adolescentes se encuentran en situación riesgo de desprotección y también las personas en riesgo de exclusión social. Según la concejala de Política Social, María Larrinaga, durante todo 2021 la pandemia estuvo muy presente, "con anulaciones de citas, confinamientos, situaciones de mucho estrés en las familias, etcétera, lo que ha llevado a un aumento de las tensiones y problemas relacionales en las familias y, en consecuencia, a un incremento de los problemas de salud mental en la población atendida".

El equipo de intervención socioeducativa, previa valoración de la idoneidad del recurso por parte de las técnicas municipales, realiza una evaluación de la situación familiar desde el enfoque socioeducativo, en la que se recoge información en profundidad sobre la historia previa y la situación actual de cada familia con el objetivo de identificar las causas de las dificultades que generan la desprotección infantil. La intervención consiste en ofrecer prestaciones socioeducativas: todas aquellas actividades del ámbito socioeducativo dirigidas a mejorar la convivencia familiar, las habilidades de atención y cuidado de sus miembros y/ o facilitar o posibilitar el desenvolvimiento autónomo de personas en situación de riesgo de desprotección infantil y riesgo de exclusión social.

Durante el año 2021 se intervino en un número de casos similares a años pasados, a excepción del año 2020, donde debido a la situación de pandemia, los números se vieron mermados y los casos nuevos fueron menos. De las 336 personas atendidas durante 2021, el mayor porcentaje fue de mujeres adultas, un total de 113 (33,63%). Los hombres adultos atendidos fueron 86 y los menores 137 (86 chicos y 51 chicas). "Al igual que el pasado año, el porcentaje de atención entre hombres y mujeres cada vez es más equilibrado. Una de las líneas fundamentales del trabajo del equipo es incluir en las intervenciones a la figura masculina de cara a fomentar la crianza compartida y la responsabilidad parental, y va dando sus frutos", afirma María Larrinaga.

La mayoría de los expedientes trabajados en 2021 se centraron en el ámbito de protección infantil (92,55%), frente al 7.44% del ámbito de inclusión social. Respecto al tipo de familias, de las 94 atendidas, el 48% eran familias biparentales mientras que las familias separadas o divorciadas representaron el 25,53%.

En cuanto al servicio de atención psicosocial, durante el pasado ejercicio atendió un total de 225 personas y trabajó 70 expedientes, 6 de ellos de riesgo de exclusión y 64 de menores en riesgo de desprotección. 58 de las personas atendidas eran hombres y 83 mujeres lo que, al igual que en el servicio de intervención socioeducativa, revela que poco a poco se va reduciendo la diferencia entre el número de progenitores masculinos y femeninos que se atiende, que ha sido un objetivo a conseguir desde hace unos años, en los que la brecha era bastante más amplia.

LA ATENCIÓN

Personalizada

según necesidades. La atención se desarrolla a través de sesiones de asesoramiento u orientación e intervención psicosocial, en función de las necesidades de la familia y/o personas atendidas. "Se puede dar inicio a una intervención a petición de la trabajadora social, bien tras haber realizado la valoración psicosocial y/o socioeducativa o tras la investigación inicial de dicha técnica. Al inicio de la intervención se realiza un proyecto de intervención junto con la familia".