La tienda Kaixo de Basauri luce desde hace días un escaparate que parece sacado de una película. Esta tienda es una de las habituales en los concursos de escaparates. No en vano, ha ganado en más de una ocasión, por sus intervenciones en su pequeño escaparate. Regentada por Miri García, con ayuda de su hijo Urtzi Zárate, han dado vida esta vez a una escena de la película La Bella y la Bestia, con un resultado que sorprende y mucho.

"Mi hijo es el artista, el que crea los escaparates", aunque siempre hace falta estar pendiente de la ornamentación, ya que hay elementos que hay que ir reponiendo, como el material que hace de nieve, por ejemplo. Desde la tienda llevan varios años invitando a soñar. Y es que Urtzi comenzó muy pronto a interesarse por esta rama de la decoración. "Monté mi primer escaparate importante en la tienda de mi ama con 14 años, o sea que viene de atrás", comenta.

Empezó en plan afición con los escaparates, pero le apasionaba y tras cursar el Bachillerato por la rama de arte, se formó profesionalmente en escaparatismo. Mientras, de forma paralela se dedica a eventos, etc., todo relacionado con esa pasión por "decorar" espacios, cambiar la cara, y de qué manera, tanto a escaparates como a una estancia.

Y es que lo de crear lo lleva prácticamente en la sangre, y como prueba de ello también son los diferentes premios que ha ganado en concursos de carteles, como los de fiestas. En esta faceta Urtzi recuerda que "me inicié también con unos 14 años y desde entonces no he parado", aunque admite que lo que le apasiona de verdad, "es crear cosas reales, como escaparates, atrezzo, carrozas, disfraces...".

En Basauri ha confeccionado más de un escaparate y le han llamado para remodelarlos incluso desde Amurrio. En Kaixo participan siempre en navidades, "pero intento hacer cosas diferentes durante todo el año, lo que pasa que los de estas fechas siempre cobran más repercusión y sí que suelen ser más trabajados por decirlo de alguna manera, por la época en la que estamos y porque además hay concursos muy potentes", comenta. Premios atesoran muchos: "ganamos dos veces el primer premio de Bizkaia, segundo, tercero, un premio al escaparate más creativo de la Cámara de Comercio...".

"Este año y el pasado por la pandemia se estaba organizando en plan digital", explica Urtzi, aunque no por ello la calidad de las instalaciones en los escaparates de Bizkaia bajó de nivel, para nada. Muestra del potencial y de la gran participación en este tipo de concursos es que, "la primera vez que conseguí el primer premio se inscribieron como unos 700 escaparates en Bizkaia, por lo tanto fue algo importante y personalmente me hizo muchísima ilusión y me animó a seguir trabajando en este campo", rememora.

Este año, desde Kaixo, donde venden golosinas, disfraces y trajes típicos se han apuntado "al organizado por la Cámara de Comercio y en el de Bizkai Dendak, que son dos concursos diferentes". En cuanto a las esperanzas de resultar premiados, "creemos que nos ha quedado bien, y a ver si hay suerte", explica Urtzi con ilusión. Con el resultado es difícil pensar que no estarán por lo menos entre los candidatos a recibir algún premio. Tal y como detalla Urtzi, "este año la idea surgió pensando en la situación provocada por el covid. Porque las navidades ilusionan a los txikis y con todo lo que están pasando quería darle un toque infantil". Esa era la primera idea, "de ahí el tema de La Bella y la Bestia, la fantasía..., creo que ha quedado bonito y está gustando mucho". En detalle, el escaparate "recrea de alguna manera la escena de la rosa de la película. Es una parte de fachada que sería el castillo de la bestia, que ha requerido un esfuerzo muy grande porque se fusiona como con el escaparate, y el castillo sale hacia afuera".

Como si fuera piedra

Quizás sea el trabajo realizado para fusionar la piedra de la pared de la calle con el supuesto castillo una de las cosas que más llaman la atención, ya que el resultado está muy logrado. "Había que recrear la piedra y he tenido que utilizar diferentes materiales", como masilla, pinturas, polietileno, telas y hasta un soporte de mármol. "Hay un poco de todo", resume Urtzi. El interior también cuenta con una cúpula en la que reposa una rosa, dando vueltas.

El efecto ha merecido la pena. "Invertí más o menos un mes, con el escaparate cerrado", cuenta y añade que "lo que más tiempo me ha llevado es la fachada, porque replica la piedra del exterior y he intentado que fuera casi idéntico y eso me ha llevado mucho tiempo". En cuanto a cerrar el escaparate, "la rosa gira en el pedestal y claro, cerramos el escaparate para que no se vea cómo se hace y que luego sea una sorpresa". Ahora solo queda una cosa, pasarse por la tienda Kaixo, disfrutar de ese escaparate de película y visitar también la tienda, claro.