Cada año en Euskadi hay más de 600 paradas cardiorrespiratorias o lo que es lo mismo, cada día, hay casi dos paradas cardiacas en las calles y rincones de nuestro país. Ante estos episodios, es tremendamente necesario que la ciudadanía sepa hacer la maniobra de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y, por ello, está mañana, con motivo de la con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la RCP, el Hospital de Cruces ha ofrecido una serie de talleres en los que se ha enseñado a la ciudadanía a hacer la maniobra RCP y a usar un desfibrilador. Dos cosas muy sencillas y que pueden ser clave en esos momentos en los que está en juego, ni más ni menos, que la vida de una persona.
Así, justo junto a la entrada principal del centro hospitalario barakaldarra se ha instalado una gran carpa de 200 metros cuadrados de superficie en la que enfermeras, enfermeros y demás sanitarios han enseñado a quienes lo deseasen a hacer esta maniobra.
“Hoy, por el Día Mundial de la RCP, hemos querido sacar el hospital a pie de calle para enseñar a la ciudadanía los aspectos básicos de esta maniobra que puede salvar vidas”, ha indicado Carlos Galán, enfermero supervisor de Quirófanos del Hospital de Cruces. Carlos, como otros muchos de sus compañeros, ha sido un profesor de excepción para todas las personas que han acudido a esta carpa. En ella, se les ha enseñado que en caso de encontrar a alguien en la vía pública en situación de desvanecimiento, lo primero de todo es hablarle, estimularle para tratar de que responda. Si no es así, el siguiente paso ha de ser comprobar si respira y hay latido en su corazón y, si no lo hubiera, echar la cabeza para atrás y abrir la boca a la persona para posibilitar que pueda entrar aire.
Entre 100 y 120 veces por minuto
Después, hacer la maniobra RCP poniendo las manos sobre el centro del pecho de la persona y presionar con un ritmo de entre 100 y 120 veces por minuto. Para lograr ese ritmo hay trucos como seguir el compás de Staying Alive o el himno del Athletic. Además, lógicamente, habrá que llamar al 112 indicando la localización en la que nos encontramos y dejando bien claro que la persona afectada está en parada cardiorrespiratoria.
Una de las personas que hoy ha salido del Hospital de Cruces sabiendo algo tan valioso como es la maniobra RCP y cómo usar un desfibrilador es el getxotarra Jon Zubiri, quien a sus 78 años ha ampliado su repertorio de conocimientos. “Yo venía a una revisión al hospital y he visto que había esta carpa y me he animado a pasar y aprender. Todo lo que se pueda aprender es bueno y además es muy sencillo. Estaría bien que se hiciesen cosas así más a menudo porque la maniobra RCP es importantísima. Vale la pena invertir diez o quince minutos de nuestra vida en algo tan importante”, ha indicado Jon.
Y es que una rápida intervención es crucial a la hora de intentar salvar una vida, se estima que por cada minuto que una persona está en parada cardiorrespiratoria, sus opciones de seguir con vida caen en torno a un 10%. Otro de los sanitarios que ha sido profesor esta mañana en el Hospital de Cruces es Cristian Fernández, trabajador en la UVI Móvil. “Es importantísimo saber hacer la RCP, tendríamos que saber hacerla desde pequeño y es muy importante poner recursos para que la ciudadanía aprenda. Actuar con celeridad es un paso muy importante para salvar la vida de una persona y en el caso de que no se pueda, se habrá hecho todo lo posible para ello”, ha explicado este sanitario.
RCP a bebés y niños
Además de maniquís que simulan el cuerpo de una persona adulta, en la carpa del Hospital de Cruces también ha habido muñecos que simulan el cuerpo de un niño y, también de bebés. El motivo no era otro que la maniobra en el caso de los niños se hace sólo con una sola mano por su menor tamaño, mientras que en el caso de los bebés se realiza con dos dedos.
REPASO NECESARIO
A lo largo de esta mañana ha habido muchas personas que han aprendido en esta carpa a hacer la maniobra RCP, pero en el caso de ha sido repasar lo ya sabido.
“Está muy bien que haya iniciativas de este tipo porque es muy necesario aprender y en mi caso me ha servido para recordar cómo se hace esta maniobra. No está de más recordar cómo se hace alguna vez para por si algún día hace falta, saber hacerlo bien. Tendríamos que saber todo el mundo hacer esta maniobra, desde pequeños”, ha concluido Begoña Caraballo, una de las personas que han recibido esta mañana en los exteriores del Hospital de Cruces una valiosísima clase de cómo hacer la maniobra RCP.