La Virgen de Begoña sumergida a doce metros de profundidad, en aguas de San Juan de Gaztelugatxe, en término municipal de Bermeo, volverá a ser homenajeada este domingo, en el 62 aniversario de su entronización, con flores que depositarán submarinistas.

Según ha recordado la diócesis de Bilbao, la talla sumergida en el mar, protectora de los submarinistas y marineros, fue entronizada en 1963. Este acontecimiento se conmemora anualmente con oraciones y ofrendas. Este domingo se volverá a colocar flores a la imagen sumergida.

 La celebración del homenaje comenzará a las 11.00 horas, con la salida de las embarcaciones desde el puerto de Bermeo. A mediodía, en el monolito situado en la carretera antigua Bermeo-Bakio se recordará la efeméride y a las 12.30 horas, se celebrará la ofrenda floral a la Virgen.

Joaquín Lucarini

La talla sumergida es una reproducción en bronce de la Virgen de Begoña creada por el escultor Joaquín Lucarini, autor a su vez de la escultura que corona el edificio El Tigre, ubicada en el barrio de Deusto, en Bilbao. La escultura está situada a 12 metros de profundidad y se encuentra apoyada sobre un pedestal relleno de plomo que pesa 850 kilos.

La figura fue entronizada a entre 10 y 12 metros de profundidad en Gaztelugatxe para poder ser observada por los submarinistas. Por ello, con marea baja se puede ver sin gran esfuerzo. El Centro Excursionista Vizcaíno de Actividades Subacuáticas (CEVAS) ha señalizado la situación de la Virgen de Begoña en el fondo del mar con una boya.