El año 2025 es impar y eso quiere decir que no se celebra la Burdin Jaia, pero eso no quiere decir que en Meatzaldea no se hagan actividades que pongan en valor su espíritu minero. En este sentido, el Museo de la Minería del País Vasco, situado en Gallarta, celebrará este próximo día 13 una nueva edición de su Burdinjaitxo, una cita que convertirá el Museo de la Minería en toda una fiesta gracias a las diversas actividades que se celebrarán a lo largo de toda la jornada. Ese día, el acceso a las instalaciones del museo será gratuito. “Esta es una fiesta en la que celebramos nuestra historia con alegría y lo hacemos juntos. Este año tenemos un programa muy cargado, asfixiante. Va a ser una fiesta bonita, esperemos que nos acompañe la climatología y que venga mucha gente”, explicó Ameli Ortiz, patrona del Museo de la Minería del País Vasco.

Así las cosas, la jornada festiva dará comienzo a las 11.00 horas con las primeras actividades de un día en el que la gastronomía tendrá un importante papel con los tradicionales pintxos de chorizo a la fragua y la comida popular que amenizará las horas centrales de la fiesta. Además, también habrá actividades infantiles y se podrá gozar de la participación de grupos de Meatzaldea como son Harrigorria Dantza Taldea y el coro Bodegón. Para poner la guinda a una jornada muy especial, a las 18.30 horas, la Plaza Roja del museo acogerá una dantza plaza que animará a bailar a todas aquellas personas que se den cita en la pinacoteca para disfrutar y presumir de la historia minera de Meatzaldea.

Hermanamiento

Como principal novedad respecto a ediciones precedentes de la Burdinjaitxo, destaca que el Museo de la Minería del País Vasco se hermanará con dos asociaciones mineras. En concreto, se estrecharán lazos con la asociación minera cántabra de la Sierra de Villaescusa y los guipuzcoanos de Artikutza. “Este es el primer año que se hará, pero esperamos que, a partir de ahora, se haga en cada edición de Burdinjaitxo”, confirmó Ortiz, una de las almas de esta fiesta que no sería posible sin el trabajo de los cerca de un centenar de voluntarios que ayudan al Museo de la Minería del País Vasco.