Las piscinas municipales de Orduña siguen estando en el foco de la polémica. Tras los episodios de heces en el agua que obligó, en julio, a decretar el cierre de los vasos afectados en ocho ocasiones, EH Bildu cuestiona ahora tres aspectos relacionados con el complejo de baño al aire libre de la Muera: la gestión del servicio, la seguridad de las instalaciones y la transparencia de la información ofrecida por el equipo de gobierno.
Una de las deficiencias a las que alude la formación abertzale en un comunicado de prensa es a la “falta de mantenimiento y control”. En este sentido, pone en duda la realización “en horario de máxima afluencia” del pertinente análisis del agua, algo que “de confirmarse, estaríamos ante un hecho grave contra la salud pública”.
Esta acusación ha sido desmentida con contundencia por el alcalde de la localidad, Iker Santocildes. “EH Bildu está intentando generar una alarma social que no existe. Todos los días se envían muestras a Sanidad y, hasta el momento, no ha puesto ninguna pega. De lo contrario, habría decretado el cierre de las instalaciones”, ha afirmado.
Agua turbia y baldosas rotas
El grupo de oposición en la corporación local también pone el foco en el “inadecuado estado del agua” durante varias jornadas al presentar una apariencia “turbia, sin visibilidad en el fondo y, a veces, de color verde”. En este caso, el primer edil de Orduña ha confirmado un episodio de estas características “el pasado domingo por la tarde”, pero quedó solventado “el lunes a primera hora” y ha lanzado un mensaje tranquilizador. “Aunque el aspecto del agua ha podido llamar la atención, los parámetros eran correctos y no ha existido ningún peligro para la salud de los usuarios”.
EH Bildu critica además en el comunicado la existencia de baldosas rotas “que han provocado cortes en los pies de varias personas”, unas incidencias que ha sido negadas por Santocildes. “El Ayuntamiento mantiene un contacto periódico con la empresa que gestiona el servicio y no nos ha trasladado ningún caso de ese tipo”. Sí reconoce el alcalde que “al inicio de la temporada de baño recibimos algunas quejas de los usuarios a las que dimos respuesta y solución y, de hecho, tenemos constancia de su satisfacción y agradecimiento”.
Bajada de afluencia a las piscinas
A juicio de EH Bildu, el estado del complejo de piscinas de la Muera junto al “daño a la imagen de Orduña” que, a su juicio, han hecho las “afirmaciones infundadas” realizadas por el alcalde ante los casos de heces en el agua, han provocado que la ciudadanía haya “perdido la confianza en el servicio, e incluso en días soleados, las piscinas municipales permanecen prácticamente vacías”.
Para la formación abertzale los episodios detectado de defecaciones en las piscinas “fueron incidentes aislados y accidentales” protagonizados, de manera involuntaria, por bebés y una persona con necesidades especiales, Por ello, entiende que asociar estos casos a un supuesto ‘reto viral’ ha sido una forma de “desviar la atención de los problemas reales de mantenimiento y gestión”.
En este sentido, Iker Santicildes sigue apelando a la responsabilidad y el civismo de los usuarios, ha mostrado su satisfacción ante la ausencia de nuevas incidencias de este tipo y califica de “normal” la bajada de asistencia en estas fechas. “La época de mayor aforo siempre es las semanas posteriores a la apertura del recinto y durante la primera quincena de junio. Después siempre baja bastante porque los campamentos de verano acaban y muchas personas se van de vacaciones. Siempre ocurre lo mismo por estas fechas y los usuarios habituales lo saben”, ha afirmado.