El de Maider Unda es un rostro conocido, sobre todo en el caso de todos aquellos a los que les gusta el deporte. Maider fue toda una deportista olímpica que estuvo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en Londres 2012, llevándose a casa una medalla de medalla de bronce en esta última cita. Una perseverancia y dedicación que demostró entonces cuando se subía encima de un podio y que ahora mantiene de nuevo siguiendo la tradición familiar en la elaboración tradicional de un queso que se incluye dentro de la Denominación de Origen Queso Idiazabal.

Más allá de ese ámbito deportivo, Maider y su hermana son las que ahora regentan esta quesería familiar donde se dan la mano su preferencia por la vida tranquila, el trabajo en la tierra y las tradiciones. “El deporte y este oficio artesano son diferentes como es lógico, pero es cierto que comparten algo y es la pasión, el corazón y el alma que siempre he puesto en las dos cosas”, nos dice Maider visualizando una imagen de hace años.

En la explotación de su familia se dedican a la cría ovina y elaboran queso en este caserío situado en Olaeta, junto al Parque Natural de Urkiola y a las faldas del monte Anboto. Un enclave único de donde nace un queso hecho solo con leche cruda de sus propias ovejas y cuajo natural, que seleccionan de sus corderos. Así es como se da vida a un queso donde se aprecian matices picantes, dulces y ácidos en todo un equilibrio gastronómico artesanal.

“En nuestra explotación familiar le damos valor a esa elaboración del queso como parte de un proceso artesanal que requiere de gran cuidado, experiencia y dedicación desde la obtención de la leche hasta la maduración, cada etapa se realiza con mucho mimo”, nos cuenta Maider a las afueras de su tranquilo hogar donde a pocos metros descansa su rebaño de ovejas solo custodiadas por los cinco gatos que viven plácidamente en este remanso de paz a escasa media hora de Gasteiz.

El de Maider es un queso que, como en el caso de las tres protagonistas, demuestra con creces una calidad garantizada por la Denominación de Origen Idiazabal, con el distintivo BASERRIKOA, que certifica que el queso se elabora con la leche producida de las ovejas de la propia explotación. “También cuenta con el sello de Artzai Gazta (Asociación de pastores elaboradores de oveja Latxa), un certificado, que avala la elaboración tradicional y natural de todos nuestros quesos”, concluye Maider.