El balmasedano Alfonso Santiago es CEO y socio fundador de Last Tour, empresa fundada en 2002 que organiza eventos anuales como el BBK Live o el Azkena Rock Festival, entre otros muchos. Su trayectoria profesional en la industria cultural comenzó en 1988, cuando tenía 17 años. Antes de fundar Last Tour, que hoy tiene sedes en ciudades como Bogotá, Lisboa, Madrid y Barcelona, con central e Bilbao, pasó por la genial revista musical Mondo Sonoro.
“La clave del éxito reside en varios factores fundamentales: años de trabajo constante, perseverancia, disposición al riesgo y atrevimiento. Es fundamental mirar hacia fuera, aprender de lo que sucede en el resto del mundo y volver para aportar ese conocimiento. Todo esto respaldado por un gran equipo lleno de talento”, dijo.
El carácter y las cualidades identitarias constituyen para el CEO de Last Tour uno de los valores diferenciales de un territorio del que no se ha querido ir. “Nos caracteriza nuestra profesionalidad y solidez. Una de nuestras señas de identidad es que cumplimos lo que prometemos, algo que no siempre es común en este mundo”, señaló.
“Trabajo muchos días en Madrid o en otras partes, pero nuestras oficinas están aquí, en Olabeaga”, insistió. “Esto es algo que tiene que ver con el arraigo y la convicción. En Madrid las cosas pueden ser más fáciles para nuestro negocio, pero mantenemos nuestro compromiso con el territorio. Somos una empresa global, aunque con muy fuertes raíces locales”, describió.
Recordó que un efecto como el que puede provocar ahora la IA lo vivió la industria musical hace una década, cuando se digitalizaron los archivos musicales. “La guerra que se declaró en torno a la piratería y más aspectos entre unos y otros, retrasó el desarrolló durante años. Esperemos que ahora no pase lo mismo”, deseó