Pese a la distancia y con la vista puesta en el coste de los vuelos y el alojamiento, hubo aficionados de los dos clubes que disputaron la final de la Europa League que apostaron por el autobús para llegar a Bilbao y hacer un viaje de ida y vuelta. Fue el caso de unos seguidores del Tottenham, que contrataron un servicio de bus que se averió al entrar en la capital vizcaina por Juan de Garay y hasta pasadas las 16.00 de hoy no ha sido remolcado por una grúa tras casi una hora de maniobras.

Los pasajeros han regresado en otro vehículo y el seguro de la compañía ha gestionado la asistencia técnica del autobús. No se trata de una actuación habitual, de modo que la grúa de grandes dimensiones, que da servicio en Bizkaia y Araba, ha tardado casi 24 horas en llegar a la zona. Los dos conductores han tenido que dormir en el vehículo, a pesar de que justo enfrente y a 30 metros hay una pensión y un hostel turístico, que como todos los establecimientos hoteleros de la capital vizcaina tenían todas las habitaciones ocupadas.