Zalla brinda por sus caldos en el Ardo Eguna

Una larga cola se dibujó en la entrada a la plaza Euskadi de Zalla a eso de las 12.30 horas de ayer. Al final, las copas que, por tres euros, permitieron disfrutar de los caldos de una veintena de productores locales en la 33 edición del Ardo Eguna. El Ayuntamiento estimaba que se consumirían alrededor de 700 litros, aunque probablemente las previsiones más favorables se vieran mejoradas por el buen tiempo.

Además de la representación de Zalla, se invitó a Txakoli De Bringas, –campeón de la última feria de Gangas Eguna el pasado mes de octubre en este mismo lugar– y a Torre Loizaga de Galdames.

Una degustación aderezada por la cuadrilla que habitualmente prepara de forma desinteresada productos originarios de la comarca para consumir en los puestos. Entre la representación local, también la Escuela de Hostelería de Maristak Ikastetxea y la panadería Crosta.

Ibai Lorak Txistu Taldea amenizó la mañana en torno al kiosco de la plaza. Allí, como desde el primer año, Alberto Urkijo, que participó en la creación del Ardo Eguna junto con el recordado Serafín Egia, entre otros. El primer año “lo organizamos entre una cuadrilla de amigos y después el Ayuntamiento cogió el testigo”. Sigue cultivando sus vides en Ibarra: “unos 500 litros” la última añada, “al completo para consumo nuestro”. La cosecha está saliendo “un poco floja por el tiempo, han aparecido varias enfermedades y ha costado quitarlas”.

En opinión de Alfredo Egia, hijo de uno de los precursores de la feria y que continúa el legado txakolinero con Egia Enea, el balance también podría ser mejor. “Este año 2025 nos está resultando complicado” porque, debido a las abundantes lluvias “la hierba crece muy alta”. Además, la plantación en dos parcelas “con una pendiente muy pronunciada” del Cerro del Castillo de Balmaseda con la Cátedra de Paisajes Culturales y Patrimonio de la UPV “progresan adecuadamente”.