Se prevé un evento multitudinario; solo entre aficionados del Tottenham y el Manchester United, que disputarán la final de la UEFA Europa League el próximo miércoles 21 de mayo, se prevé la llegada de 80.000 personas a Bilbao. Y las directrices de seguridad de la entidad deportiva son claras. Por ello, la estación de metro de San Mamés permanecerá completamente cerrada al público desde las 15.00 horas de ese día hasta que el jueves se reanude el servicio por la mañana.

Completamente cerrada. Es decir, los usuarios ni podrán acceder a ella para tomar el metro, ni los trenes pararán en los andenes para salir por su fosterito. Como estaciones alternativas, los viajeros podrán utilizar las de Indautxu, Deustu o Moyúa, las más cercanas. Además, en el caso de que se produzcan aglomeraciones, también se podrían cerrar de forma puntual algunos otros accesos, según han advertido este martes desde Metro Bilbao.

Para que los traslados en metro sean más fluidos, desde la empresa que gestiona este modo de transporte recomiendan llevar la barik o el billete en la mano para agilizar el paso por las máquinas canceladoras, recargar la barik o adquirir el billete para la vuelta con antelación y atender las indicaciones del personal de Metro Bilbao.

Metro hasta las 3 de la madrugada

Por otra parte, el metro habilitará un servicio especial la noche de ese día para atender la movilidad de los miles de asistentes al encuentro. El refuerzo comenzará al finalizar el partido, independientemente de que este transcurra con prórrogas o tanda de penaltis, y se prolongará hasta las 3.00 horas de la madrugada.

Desde que termine el partido y hasta las 1.15 horas circularán trenes cada 7,5 minutos en el tronco común y cada 15 a ambas márgenes; desde ese momento y hasta las 3.00, las frecuencias pasarán a ser de 15 y 30 minutos, respectivamente.