“Cuéntales lo del suelo”, lanzó la profesora Idoia Madariaga. Durante treinta años, el arquitecto y vecino se involucró en la rehabilitación de la ermita zallarra de San Pedro Zarikete, que en 1991 amenazaba ruina. En colaboración con instituciones y entidades –Diputación, Auzolanak del Gobierno vasco, Escuela Taller local “con aprendices de canteros, albañiles, herreros, etc., la Fundación Peñascal, la Universidad del País Vasco…– también “más de 500 jóvenes se implicaron en distintas labores”. Y la juventud sigue aprendiendo con la visita anual de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes.
Solía encabezarlas –un imprevisto se lo impidió esta vez– Carlos Venegas, “alumno de la entonces directora foral de Patrimonio, que realizó unas catas y le llamó”. Desde entonces “se ha preocupado de acercarse todos los años con diferentes clases”. Además, en su libro sobre conservación y restauración de pintura mural “cita San Pedro Zarikete como ejemplo de intervención bien realizada, con sensibilidad y respeto”. Así, para retirar capas de cal de las paredes se usó bisturí.
La excursión se presentaba este 2025 llegaba con importantes novedades. Alrededor del templo célebre dentro y fuera de Enkarterri por su predicamento contra el mal de ojo se ha constituido la asociación Zarikete Zarigune Kulturala Elkartea, que recopila fotografías para una exposición.
Trabajo de fin de grado
Además, en pocos meses se espera que un Trabajo de Fin de Grado pueda arrojar más luz sobre una singular estela hallada en el transcurso de la rehabilitación, “integrada en un arco antiguo de la puerta de entrada”. El autor de la investigación “ha venido varias veces a tomar muestras”.
Para ir sembrando el interés, desgranó algunas píldoras sobre el “santuario” que ha embrujado a tantas generaciones. “Las excavaciones acometidas en el presbiterio acotaron el origen del edificio anterior al actual, del siglo XVI, serían los siglos XI-XII” con unas dimensiones que dan fe de su relevancia. Y es que “parece que hace mil años la gente ya acudía a curarse”. El antropólogo de Zalla Iosu Gallarreta estudia “la salicina en la corteza de los sauces que abundaban por la zona; de hecho, se llamaba Valle de Salcedo y al río antes que Cadagua se le conocía como Salcedón”.
¿Y el suelo? Las baldosas de terrazo “se volvieron a colocar con una capa de arena de entre 12 y 15 centímetros, de tal manera que se puedan retirar si se lleva a cabo una excavación de mayor envergadura porque debajo está suelto”. “Estaremos encantados de ayudaros también con el material que tenemos”, si deciden profundizar en los secretos de Zarikete para completar su formación, animó Patxi García de la Torre a los estudiantes, que tomaron buena nota de esta magistral clase práctica.
Retablos
Maestro de Liendo. Los jóvenes aprendieron que el taller de Francisco Martínez de Arce, originario de Liendo (Cantabria) creó los dos retablos barrocos de la ermita en el siglo XVII.
Serpiente emplumada. Una familia mexicana de visita comentó que lo que se había tomado por un sol en lo alto del retablo principal les recordaba a la deidad de la serpiente emplumada Quetzacóatl.
Exposición
Fotografías Nueva asociación cultural
“Siempre hemos contado con gente comprometida”, agradeció Patxi García de la Torre. Desde Zarikete Zarigune Kultur Elkartea invitan a quien tenga fotografías de la ermita y la romería a compartirlas para una exposición.