El nerviosismo y el enfado se han adueñado de las peores pesadillas de esa avanzadilla vizcaina que, todos los veranos, se lanzan a viajar a destinos en el extranjero para los que es necesario estar vacunado contra enfermedades como el cólera, la rabia, la polio, hepatitis o las famosas fiebres amarillas y tifoideas… Y es que, la lista de espera para conseguir una cita es de cuatro meses en Bizkaia. Una eternidad para los planes vacacionales que no es exclusivo ni intransferible. De hecho, en Gipuzkoa son dos meses más de espera; eso sí, en tierras alavesas se puede conseguir una cita para abril…
El problema, que año tras año, presenta unas cifras más elevadas, ha vuelto a ser tema de debate en el Congreso. El PNV ha preguntado a la ministra de Sanidad, Mónica García, por este desequilibrio en los números. Más graves aún en comparación con otros puntos como Cantabria (dos semanas) o La Rioja (una semana). La jeltzale Nerea Ahedo ha sido la encargada de pedir explicaciones y apremiar al Gobierno español a adoptar medidas para corregir esa deriva.
Diferencias salariales
“Es una competencia exclusiva que tiene su Ministerio. Creo que podían esforzarse un poquito más en ejercerla mejor. En todo caso, sabe que no tendríamos ningún problema en poder asumirla”, ha traslado Ahedo durante su intervención. La palabra dinero ha vuelto a ser la panacea de cualquier embrollo administrativo, en este caso el de las vacunaciones internacionales. La propia ministra Mónica García así lo ha reconocido al revelar que “existen muchas diferencias salariales con respecto a otros profesionales”
Y todo, en un momento en el que además hay una falta evidente de profesionales, lo que complica en buena lógica la contratación y la retención del talento. Ahedo ha pedido hechos. Imaginación, incluso para poder agilizar las consultas. “Lo que no vale es lo que se está haciendo ahora”, ha enfatizado al referirse a la práctica habitual de derivar a esas personas a otro lugar o a la propia Osakidetza. “Y no estamos hablando solo de turismo; estamos hablando también de trabajo, de estudios, de motivos personales…”, ha agregado la jeltzale.
La interpelación de Nerea Ahedo ha servido para arrancar de la ministra de Sanidad un par de compromisos: un servicio de teleconsultas médicas “para que podamos reducir esta presión en los centros de mayor demanda. Permitiendo que los viajeros accedan a la consulta de manera más rápida sin tener que desplazarse" y que espera una mejora de la situación con el plan estival que "este año va a contar con quince días más, que se pondrá en marcha del 1 de mayo hasta el 15 de septiembre".