Greenpeace respondió ayer al lehendakari, Imanol Pradales, que la ampliación el Guggenheim en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai es un proyecto “anticuado y depredador de la naturaleza” y advirtió de que Pradales “debería preocuparse por la protección de la naturaleza vasca y no destrozarla en nombre de intereses privados”. Ante las declaraciones realizadas por Imanol Pradales, tras la reunión con Mariet Westermann, CEO de la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York, Greenpeace replicó al lehendakari que “no se puede comparar el contexto en el que se construyó el Museo Guggenheim de Bilbao, en el Bilbao industrializado y degradado de los años 90, con la situación en la que se plantea la ampliación del museo en Urdaibai, zona de un valor incalculable, que cuenta con numerosas figuras de protección”.
En sus declaraciones, recordó la organización ecologista, Imanol Pradales también hace mención al proceso de “escucha activa” que se está llevando a cabo para “analizar” el futuro del museo, en el que, según dice, se consultará a más de 1.000 personas. Sin embargo, advirtió Greenpeace, esta consulta “no es vinculante, por lo que no asegura que las instituciones vascas vayan a hacer caso del resultado”. “La visita del lehendakari a Nueva York da a entender que las autoridades vascas no tienen intención de atender a la ciudadanía vasca que pide que este proyecto no se lleve a cabo, y siguen con su idea de que la ampliación del Guggenheim en Urdaibai se va a hacer sí o sí’, como dijo Elixabete Etxanobe, diputada general de Bizkaia”, denunció. Por otro lado, Greenpeace recordó que “son ya casi 20.000 personas las que han mostrado su rechazo a este proyecto con su firma, lo que supera con creces las 1.000 consultas que se van a hacer”.