El proyecto de recuperación del histórico caserío Kapitanena para transformarlo en un espacio clave para la vida social del barrio durangarra sigue su nuevo curso, pese a los cambios y contratiempos. Y es que, tras haber readaptado el proyecto inicial, el futuro auzogune ya se empieza a vislumbrar gracias al anteproyecto que el equipo de gobierno ha dado a conocer y que fue presentado el pasado jueves. Así, la nueva propuesta denominada Kapitanena 2, trabajada junto a la asociación de vecinos y vecinas del barrio, apuesta por una distribución en una única planta baja, optimizando la superficie útil y garantizando un diseño más accesible, seguro y polivalente para el vecindario.

Toda la actividad será en planta baja mejorando la accesibilidad del espacio al completo.

“Kapitanena es un espacio clave para San Fausto, y con esta reforma buscamos dotarlo de mayor funcionalidad, accesibilidad y seguridad. Hemos trabajado codo con codo con la asociación de vecinos y vecinas para diseñar un espacio que responda a sus necesidades reales, optimizando los recursos y garantizando que sea un lugar cómodo y polivalente para todas las edades”, apuntó Sara Oceja, concejala de Territorio del Consistorio durangarra.

El nuevo diseño amplía el edificio existente añadiendo un anexo en planta baja y con una disposición que mejora la seguridad del entorno, especialmente para los niños y niñas que juegan en la zona infantil recientemente instalada.

De esta forma, toda la actividad del auzogune se desarrollará en la planta baja, tanto en el propio inmueble rehabilitado, donde se situarán la sala de reuniones, un espacio de lectura independiente, los baños, el almacén y la sala de calderas, como en el edificio nuevo de 88 metros cuadrados que se construirá en un lateral del caserío y que será utilizado como una zona multiusos.

Asimismo, la superficie útil total del espacio aumenta hasta los 199,47 metros cuadrados, sin necesidad de construir en altura, lo que mejora la accesibilidad y la eficiencia del espacio, evitando la pérdida de espacio útil destinado a escaleras, ascensor y circulaciones internas cruzadas.

“La nueva disposición del edificio permitirá cerrar la parcela hacia la carretera, creando un entorno más seguro, al tiempo que se amplían los espacios de uso común. Además, al no tener necesidad de construir en altura, facilita la accesibilidad y mejora la integración del edificio en el entorno”, justificó la edil. Con el nuevo proyecto se prevé una optimización respecto al presupuesto inicial del anterior equipo de gobierno, reduciendo la inversión estimada de 1.028.200 euros a 833.615,71 euros.

Sin embargo, antes de poder empezar las obras y para poder cumplir con las Normas Subsidiarias de la villa se tiene que tramitar una modificación urbanística para adecuar el futuro uso del espacio pasando de residencial a equipamental, proceso que podría terminar en los próximos seis meses.

Entretanto, el Ayuntamiento está preparando ya la licitación del proyecto de ejecución para agilizar los plazos y avanzar en la transformación de Kapitanena “en un espacio renovado, moderno, funcional y adaptado a las necesidades del barrio de San Fausto”, añadió Oceja.

Con todo, el Consistorio prevé dar comienzo a las obras en el segundo semestre de 2026, con un plazo estimado de 10 meses.