El responsable de ventas de United Airlines (UA) está convencido del éxito de la ruta. “La llevamos trabajando desde hace dos años en Planificación”, asegura. El mercado de Estados Unidos está enamorado de España por eso la aerolínea norteamericana ha abierto tras concluir la pandemia conexiones con Tenerife, Palma de Mallorca y Málaga, todas con posteriores crecimientos. Ahora le toca a Bilbao “una zona que ofrece cosas muy diferentes”, indica.
¿Por qué ha decidido United Airlines unir Bilbao con Nueva York?
Con la pandemia y el tráfico aéreo paralizado, UA fue contra corriente y mantuvimos toda la flota, tripulaciones, servicios porque nuestro CEO era un firme creyente de que tras la pandemia, la gente iba a salir con muchas ganas de viajar, como así ha sido.
Fue un visionario.
Está claro. En octubre de 2021 anunciamos un crecimiento brutal para el verano del 22 y lanzamos vuelos de Nueva York a Tenerife y Palma de Mallorca, algo totalmente innovador. El año siguiente volamos a Málaga además de crecer claro en Madrid y Barcelona. Con Bilbao, se amplía nuestra huella. El mercado español para Estados Unidos esta siendo muy, muy atractivo.
¿Hay demanda estadounidense?
“Nuestro plan es que el vuelo Bilbao-Nueva York sea un éxito para la compañía y para Euskadi, que ayude a su crecimiento”
Vimos un flujo creciente y hemos sido los primeros en poner pie en Bilbao, con muchísimas ganas y optimismo, porque no solo es Bilbao y Bizkaia, es el País Vasco, Navarra y sus Sanfermines, Cantabria, La Rioja, la zona sur gala hasta Biarritz.
Es un destino que no ofrece exclusivamente sol y playa, como pueden ser Palma de Mallorca o Tenerife.
Sin duda, aporta nuevas experiencias al viajero americano, que en el fondo es lo que quiere. Nuestro plan es que el vuelo Bilbao-Nueva York sea un éxito para la compañía y para Euskadi, que ayude a su crecimiento económico.
La apuesta es alta. Tres vuelos semanales de junio a setiembre.
Es nuestro mínimo. No todo el mundo tiene un patrón de vuelo de una semana. Date cuenta que el americano no disfruta de tantas vacaciones como aquí.
Tienen que ser más flexibles.
Es cierto y permite también combinar vuelos, porque vemos que está pasando que clientes entran por Barcelona y quieren salir por Bilbao o aterrizar en Bilbao y volver por Oporto.
Es prematuro aún, pero ¿habrá continuidad de la ruta?
Si la demanda crece seguiremos ejemplos como en Palma de Mallorca, donde hemos incrementado la temporalidad. También se puede poner un avión con mayor capacidad, o en vez de tres vuelos semanales sean cuatro o cinco. Vamos a ir monitorizando la demanda.
¿Cuánto ha tenido que ver la labor de captación de las autoridades locales en vuestra decisión?
“Las tarifas son razonables, no somos una ‘low cost’ y no nos aprovechamos del hecho de ser la única compañía que vuela a Nueva York”
El trabajo que hace el comité de rutas en Bilbao, Aena, la Cámara de Comercio es muy importante pero para nosotros lo es más ver los flujos de demanda y saber que es un mercado atractivo. Su trabajo es muy competente pero las nuestras son todas decisiones internas.
¿Ya han desembarcado aquí para los preparativos?
Sí, estamos trabajando en todo lo que tenga que ver con la seguridad del vuelo, sistemas informáticos, personal, catering... muchos factores que juegan dentro del lanzamiento de una nueva ruta
¿Abrirán una oficina presencial de United Airlines en ‘La Paloma’?
De cara al público no, lo llevaremos desde Madrid, aunque si hace falta ir a Bilbao, iremos. Estamos acostumbrados a viajar.
¿Cuánto personal tienen implicado en la puesta en marcha de la ruta?
Somos varios equipos, nos reunimos, tenemos vídeo conferencias una vez al mes, se mueven entre 30 o 40 personas, de unos 20 equipos de diferentes de áreas de trabajo.
¿La conexión va a ser más usada por norteamericanos o por vascos?
Por naturaleza de mercado se espera que las reservas de norteamericanos sean más numerosos. Es un mercado de 350 millones de personas, aunque el 80% de nuestro tráfico se vaya a originar entre Nueva York, Washington y Boston.
Intuyo un ‘pero’ en su frase.
Es que detectamos cuando lanzamos la ruta en octubre que las reservas locales con origen Bilbao superaban de largo a las americanas. Algo que no se ve mucho cuando lanzamos vuelos en Europa. Es que los de Bilbao vais a lo grande, haciendo real el tópico.
¿Y sigue esa tendencia?
Ya se ha estabilizado un poquito.
¿Cómo van las ventas?
Estamos muy dentro de las expectativas y con tarifas bastante buenas, no solamente competitivas hacia el cliente, también para la compañía a la hora de nuestra rentabilidad. Tenemos un mix, una mezcla de ocupación y tarifa media de venta futura muy positiva. De cara a operativas futuras es muy importante.
Los precios medios de la conexión están entre 700 y 800 euros...
“Desde Newark volamos a 160 destinos en EE.UU. No solo es una ruta Bilbao- Nueva York, es un vuelo Bilbao-América”
Es una tarifa razonable, no somos una low cost y no nos aprovechamos del hecho de ser la única compañía que vuela entre Bilbao y Nueva York en exclusiva. Nuestras tarifas son iguales si despegas desde Bilbao que de Madrid o Barcelona, aunque cuanto más se vayan llenando los vuelos, nuestros precios van a ir subiendo, lógicamente.
Ofrecéis clase Polaris para clientes Business, de coste elevado, algo que aquí no es habitual.
Bilbao es igual que París o Londres, no discriminamos, es un producto internacional y el cliente americano está muy acostumbrado a ese tipo de oferta, que tiene salida.
¿Esperáis más viajeros por turismo o por negocios?
Buena pregunta. Hemos identificado, por todo el tejido industrial que hay en Euskadi con intereses en Estados Unidos, que puede haber una acogida mayor de este pasaje que en otros destinos en España, puramente vacacionales, aunque en verano, cuando vamos a operar, muchas empresas están de vacaciones y ya nos dicen que para ellas es un problema.
Otra razón para dar continuidad a la ruta el próximo invierno.
Lo iremos viendo según se desarrolle este verano. Hay que ver también la disponibilidad de flota para tomar esas decisiones pero si hay una demanda creciente hacia Bilbao nos vamos a acoplar a ella. Como en Málaga. Empezamos con cuatro frecuencias el primer año y el siguiente pusimos vuelo diario. Bilbao puede tener un funcionamiento parecido.
Es que el vuelo directo, sin perder tiempo en escalas es muy atractivo para los ejecutivos con prisas.
Y no solo para quedarse en Nueva York y su zona de influencia. Desde el aeropuerto de Newark volamos a 160 destinos en EE.UU a lo que se suman rutas a Canadá, México, Centro y Sudamérica. No solo es una conexión Bilbao-Nueva York, es un vuelo Bilbao-América.
¿Cuánto pasaje saltará desde Nueva a York a otros destinos?
Calculamos que el 80% del tráfico se quedará Nueva York y el resto conectará con otros destinos.
¿Cuáles son los principales?
Chicago, Washington, Houston, Las Vegas, Miami y San Francisco.
¿Y al revés? ¿Norteamericanos que usen ‘La Paloma’ como punto de conexión a ciudades europeas que no cubre United Airlines?
Por supuesto. Ya nos pasó con belgas que de Nueva York iban a Bruselas vía Tenerife porque había muy buena conexión. Se abre un abanico tremendo para quien quiera volar, por ejemplo, a Varsovia vía Bilbao.
¿Qué puede pasar a 5 años vista?
Ojalá sigamos creciendo en demanda y podamos seguir ofreciendo no solo un vuelo a Nueva York, sino a cualquier otro punto en Estados Unidos. Pero ahora mismo es aventurarnos demasiado. Depende de muchísimos factores que influyen en cómo se va a crecer.
¿Habrá acto inaugural del vuelo del 1 de junio que salga de Bilbao?
Vamos a trabajar en ello con el aeropuerto de Bilbao. Colaboramos muy estrechamente con las autoridades locales y AENA y creemos que es un día importante después de tantos años esperando un vuelo con Nueva York por fin está aquí. Será un día especial.
¿Está todo vendido del vuelo inicial?
No, aún no, pero está yendo bastante bien.
¿UA puede protagonizar un efecto reclamo para otras grandes compañías que vengan a Bilbao?
Las rutas que ya hemos lanzado en España son fuera de lo común y no ha entrado más competencia, porque hay que ser consciente del tamaño del mercado, pero es cierto que hemos puesto en el mapa a estos destinos, Bilbao incluido.
¿Y?
Pues es verdad que estamos viendo cómo otras compañías aéreas, no solo americanas, sino canadienses o latinoamericanas, ya empiezan a ver estos destinos donde estamos volando con otros ojos. No me extrañaría que en un futuro veamos aquí otras compañías aéreas cuando vean que hay negocio.
El aeropuerto ha ampliado de cinco a siete sus empresas de vehículos para rentar. Los norteamericanos están muy acostumbrado a aterrizar y alquilar un coche para desplazarse. Van a tener negocio.
Para los norteamericanos andar 200 kilómetros es mucho más fácil que aquí, allí las distancias son mucho más largas y se usa mucho el vehículo privado. El fly and drive (volar y conducir) es habitual y desplazarse para ello dos o tres horas en coche es lo habitual.
Y los atractivos del entorno tendrán tirón para a esa fórmula.
Claro, Euskadi y sus alrededores ofrecen carreteras, hoteles y servicios de muy alto nivel que invitan a perderse en coche y llegar a destinos como Biarritz o incluso París. Cada viajero tiene un plan de viaje diferente.