El folklore, además de concentrar la esencia de la cultura y la identidad de un país, es una materia viva, en constante evolución. Pero esa evolución no debe hacer que parte del camino andado se eche a perder. En esa labor de preservación de la tradición del folklore vasco lleva toda una vida destacando el ortuellarra Jesús Mediavilla, quien entre otras muchas cosas, está trabajando duro para que se conserve la Ezpatadantza de Enkarterri, una danza que en las últimas cinco décadas ha ido perdiendo protagonismo. Por todo ello, el grupo de danzas Eusko Lorak de Sestao hizo entrega a Mediavilla de su insignia Urrezko Laguna una distinción que Eusko Lorak lleva entregando ocho años a aquellas personas que colaboran y ayudan al grupo.
“Cuando me llamaron para decirme que me iban a conceder esta insignia me hizo mucha ilusión y me alegré bastante. Estoy muy agradecido de que Eusko Lorak, un grupo que está trabajando tanto y tan bien por la cultura vasca, me reconozca porque, normalmente no se valora tanto”, señaló Mediavilla, quien fue uno de los fundadores del grupo Polunpak en su Ortuella natal.
Pero la labor de este investigador, profesor y dantzari va mucho más allá de Ortuella, sino que se extiende por Meatzaldea, Enkarterri y Ezkerraldea. “Personas como Jesús son muy necesarias para nuestro folklore y por eso pensamos en él para entregarle la insignia. Jesús desempeña una grandísima labor que no se suele reconocer, que pasa muy desapercibida y, precisamente por eso, nosotros hemos querido ensalzar. Además, ha colaborado con nosotros en infinidad de ocasiones y le estamos tremendamente agradecidos por todo ello”, explicó Javier Fernández, presidente de Eusko Lorak. Jesús Mediavilla, desde muy joven, se afanó en preservar el folklore y conservar el legado histórico. “Hay que trabajar mucho solo para mantener lo que tenemos, tenemos que seguir trabajando porque el trabajo da sus frutos, pero sí es cierto que hay mucho por delante aún. Por eso, quienes vienen por detrás tendrán también que esforzarse para mantener lo que tenemos y, a poder ser, seguir avanzando”, reconoció Mediavilla, quien apuntó que “no concibo mi vida sin el folklore: investigo, ahora bailo cada vez menos porque hay que dejar sitio a los jóvenes y yo ya tengo 52 años, pero me encanta bailar y me encanta lo que hago”.
La relación de respeto, afecto y colaboración mutua entre Eusko Lorak y Jesús Mediavilla se remonta a muchos años atrás y todo hace indicar que seguirán trabajando unidos durante más tiempo. “Eusko Lorak es un grupo que funciona muy bien y creo que deben de seguir por el camino que han tomado. Trabajan mucho, de forma seria y lo están demostrando en Sestao. Están intentando recuperar cosas, mantenerlas...”, indicó Mediavilla. “Todo eso que está diciendo él de nosotros, todas las flores que nos está echando, es lo que él hace”, argumentó Fernández.
Jesús Mediavilla no fue el único protagonista de este acto que tuvo lugar, en primera instancia, en la sede de Eusko Lorak, ya que también se dio la bienvenida a los 24 nuevos socios, muchos de ellos niños y niñas, lo que garantiza el porvenir del grupo sestaoarra fundado en 1957. “Para nosotros este acto que celebramos cada año es muy importante y nos gusta constatar la capacidad de seguir sumando gente al proyecto, de continuar atrayendo a más gente. Hemos recibido a 24 socios nuevos y de ellos 16 son niños y niñas. Eso es lo que más nos llena”, señaló el presidente de Eusko Lorak. “Es un dato muy bueno y creo que tenemos que decirle a la gente que perteneciendo a un grupo como Eusko Lorak pueden aportar a nuestra cultura y nuestro folklore”, desarrolló Mediavilla, quien ahora se encuentra inmerso en un proyecto para impulsar el Carnaval.
Kalejira
Una vez concluyó el acto en la sede del grupo, Eusko Lorak sacó a las calles su fiesta que se celebra cada año en torno a Santa Agueda y lo hizo, en primera instancia, con una kalejira que discurrió desde la calle Aizpuru hasta la plaza San Pedro pasando por puntos tan importantes de la localidad como el ayuntamiento y la plaza del Kasko. En esa kalejira también hubo un guiño al homenaje a Jesús Mediavilla en forma de una bandera de Enkarterri. Al llegar a San Pedro, los y las dantzaris de Eusko Lorak pusieron ritmo y movimiento a la fiesta y con sus bailes no sólo homenajearon a Mediavilla y a sus nuevos socios, sino que culminaron una cita que ya se ha convertido en fija en el calendario cultural de Sestao.
Un grupo abierto
A lo largo de sus 68 años de trayectoria, Eusko Lorak ha sido uno de los grandes referentes de la cultura vasca no sólo en Sestao, sino que, por extensión, en todo Ezkerraldea. Una de las grandes señas de identidad de Eusko Lorak ha sido ser un grupo abierto, algo que sigue muy vigente actualmente. “Nuestra cultura está abierta para todos, también, como no podría ser de otra manera para quienes vienen a Sestao desde otros lugares. Somos un grupo abierto y conocer nuestra cultura y nuestra historia es una forma también de integrarse. Además, esas personas de diversas culturas pueden aportar mucho a nuestro grupo. Es precisamente lo que buscamos, que nos aporten su pluralidad”, desarrolló Javier Fernández, el presidente de Eusko Lorak, un grupo de danzas abierto y muy agradecido que ayer reconoció la labor que desempeña desde hace varias décadas Jesús Mediavilla.