Familias de escolares de Ander Deuna, Zipiriñe e Iberre se han unido en la asociación Altxa Burua para concienciar sobre el uso abusivo de las pantallas y móviles en niños, niñas y adolescentes. Esta entidad, que surgió en Gipuzkoa y de la que se han ido creando grupos en varias localidades, se presentó ayer en sociedad en Sopela. Este movimiento impulsado hace un año por padres y madres de alumnos de los centros sopeloztarras aboga por llegar a acuerdos para retrasar la adquisición temprana de móviles. “Queremos alcanzar pactos, de una duración determinada, que pueden ser desde los seis meses hasta un año, para retrasar la adquisición de un móvil”, explica Mirene Beriain, presidenta de la asociación. Así, buscan fijar metas concretas que se puedan alcanzar en vez de implantar una edad concreta de adquisición. También apuestan por llevar a cabo acciones de sensibilización e impulsar, de la mano del comercio local, el programa Gurea erabil dezakezu, para crear una red de establecimientos que permitan llamar por teléfono a los escolares en un momento determinado.