Karla Llanos Etxabe es el nombre tras el conocido y muy querido blog Memorias de Getxo. Él, con su mirada nostálgica, siempre suscita en los demás un suspiro tierno, una exclamación de sorpresa y un asentimiento risueño. Lo provoca cuando el espectador retrocede al ver y sentir las fotos del Getxo añejo que este hombre meticuloso no se cansa de recopilar. Son imágenes que busca o que le buscan; en blanco y negro, en sepia, descoloridas, arrugadas, con cicatrices, en álbumes familiares, en cajones olvidados o en archivos cuidados, como el de la biblioteca San Nicolás de Algorta. Precisamente, de ese mimado fondo municipal nace el libro Fotografías antiguas de Getxo (1865-1936).
Con esta publicación, el propio Karla rebobina el tiempo de otra manera: pasa de su bitácora digital, que activó en 2011, al papel, ese soporte que muchos quieren triturar –pues sigue vivo–. Y, sin embargo, tan acostumbrado al pretérito de su localidad, él prefiere no fijarse en su retrovisor personal, que divisa 76 años. “¿A qué te dedicabas antes?”, le preguntó Zaloa Campillo, la concejala de Gobierno Abierto y Modernización, en una conversación afectuosa, durante la presentación de este libro. “Eso no importa, lo importante es lo que hago ahora”, contestó feliz Karla. Y este presente alargado desde que se jubiló, este tiempo verbal se conjuga con este proyecto plasmado en más de 200 páginas y decenas y decenas de fotografías. La obra lleva el aliento de Eugenio Gandiaga y María Antxia, quienes le incitaron con cariño a capturar entre tapas esos vetustos años de Getxo, y cuenta con la muy cómplice colaboración de Susana Barreiro y Mikel Erkoreka, además del Ayuntamiento de Getxo. “Karla ha puesto orden nuestro archivo histórico”, ironizó Zaloa. “Ya le estamos animando a una segunda fase”, desveló la edil. De momento, este primer vistazo atrás ya está disponible en las librerías locales getxoztarras.
“Espero que este libro ayude a descubrir nuestro municipio de épocas pasadas”, comentó el autor. “Parece que lo que hoy vemos ha estado ahí siempre, cuando partimos de cero”, destacó Karla. Lo refrenda este volumen, una retrospectiva que empieza en 1865 y finaliza antes del inicio de la Guerra Civil. “Es una época en la que aún no se había extendido el uso de las cámaras fotográficas, solo las tenían los profesionales, por eso, por ejemplo, no hay mucho material del Getxo rural”, explicó Karla. Lo que sí contiene este trabajo son cartografías, edificios, actividades deportivas y festivas, paisajes... Incluso un óleo que muestra la vega de Santa Eugenia en 1880 “cuando prácticamente estaba todo vacío”, apuntó el autor. “A los de Romo les llamaban patateros, porque hubo una gran plantación que cubría los arenales y salieron muchas especies de patatas”, contó Karla.
De antes y para siempre
Las instantáneas son testigos inmortales. “La avenida de Algorta antes era la calle Carretera y por ahí pasaba el tranvía”, señaló este getxoztarra, que se ha sumergido en infinitivos documentos y archivos para nutrir sus Memorias de Getxo, donde a diferencia de este libro, sí hay muchas, muchísimas letras que narran el ayer. De hecho, Karla se ha leído incalculables libros de actas del Ayuntamiento de Getxo. El tranvía de Bilbao a Las Arenas se inauguró el 10 de noviembre de 1896. “Fue tal el éxito que cosechó la línea tranviaria que decidieron prolongarla hasta Algorta, así como extenderla a la Margen Izquierda de la ría (Portugalete-Santurtzi) en el año 1882. Y en 1897, la de Las Arenas a Algorta”, tal y como escribe Karla en su blog.
La obra fotográfica de este getxoztarra también recoge ese curioso edificio que era la casa-barco de Algorta (1901-1914). “La afición y el gusto por los barcos impulsaron a Félix Chávarri y Salazar (hermano pequeño de Víctor, el célebre empresario de Portugalete) a hacerse construir una vivienda que rememorase el puente de mando de un barco, incluyendo los ojos de buey, y que ofreciera una vista sobre su Portugalete natal”, en palabras de Karla. También emerge en el libro la grúa Titán, utilizada para el contramuelle de Arriluze (1896-1903), pero que pervivió a esas obras y se fundió con el paisaje. No obstante, fue desguazada en 1972 por su propietario, la Junta de Obras del Puerto.
El primer volumen de esta enciclopedia visual contiene, asimismo, instantes de los mercados públicos de la iglesia San Ignacio y la plaza San Nicolás de principios del siglo XX; o de la colocación de la primera piedra de la iglesia de Las Arenas en 1886. El templo actual de Las Mercedes se levanta sobre las ruinas de aquella primitiva edificación, incendiada el 16 de junio de 1937. Por otro lado, hay fotografías que enmarcan personas. “Hay una foto de alumnos con Paulino Mendivil, que fue el primer maestro de las escuelas de Las Arenas”, apuntó Karla. Y hay otras imágenes del Arenas Football Club, “equipo que nacería en 1901, cuando un grupo de amigos areneros comenzó a reunirse una vez por semana en los campos de Lamiako; en 1909 se creaba de forma oficial”, repasa este getxoztarra en su espacio en Internet. “Aunque suene cursi es mi amor por el municipio el que me lleva a hacer todo lo que hago”, confesó.
El libro
- El autor. “Yo nací en la plaza de las escuelas de Las Arenas, luego viví en Romo veinte años y ahora llevo los últimos 50 en Andra Mari”, traslada Karla Llanos Etxabe.
- El contenido. Es una publicación que recoge fotos de paisajes, edificios, actividades festivas y deportivas, personas...
La cifra: 2011
Este getxoztarra puso en marcha en 2011 el blog ‘Memorias de Getxo’, donde escribe sobre el pasado de la localidad e incluye fotografías.