Otra marca del pasado industrial de Erandio empezará a borrarse el próximo martes, día 14. El Ayuntamiento comenzará entonces con la demolición de los pabellones de Cables y Alambres –ha tenido otros nombres a lo largo de su trayectoria–. Es, según el blog Historias de Erandio, la fábrica “más antigua” de la localidad, con unos orígenes que datan de 1898. Lleva más de tres años cerrada y su desaparición definitiva es el primer paso para desarrollar un proyecto de regeneración urbanística y medioambiental con la construcción de unas 350 viviendas, un aparcamiento y zonas de estancia y comerciales, entre otros elementos.

Las instalaciones de Cables y Alambres, que también es conocida como Caesa (Cables y Alambres Especiales S. A.) son herederas de la antigua factoría perteneciente a la sociedad Franco Española de Cables y Alambres, que se estableció en Erandio en 1898 con objeto de llevar a cabo una actividad referida a la manufactura de cables de acero con destino a la minería, procesos navales, tranvías aéreos, puentes colgantes... Realizaba alambres de acero de todo género y resistencias: alambre de hierro brillante, recocido, cobrizo, galvanizado y de perfiles especiales. Fue la primera fábrica del Estado en producir cables y alambres de acero y era suministradora habitual de la industria vizcaina y referente a nivel estatal, especialmente para las sociedades industriales, armadoras y mineras más importantes de España. En 1940, su consejo de administración estaba compuesto por José Luis de Aznar, Joaquín Eulate, Pedro Ibarra, Manuel Castellanos y Lucas Biderbost.

Durante más de un siglo, se convirtió en testigo principal de los avatares del Erandio industrial y contemporáneo. Pero, su porvenir se fue tambaleando. A pesar de los intentos por mantener la actividad –en 1994, los trabajadores se constituyeron en cooperativa–, no se pudo conseguir la continuidad de la empresa y en octubre de 2019 se declaró el concurso voluntario de acreedores. Antes, en 2015, el grupo Vicinay había adquirido el 98% del capital de la sociedad. La plantilla, con más de 120 personas, continuó apostando por la viabilidad del proyecto industrial hasta el final, a pesar de llevar más de 100 días sin cobrar. Sin embargo, la pervivencia de Cables y Alambres no fue posible ante las deudas que arrastraba. A la vista de ello, una vez declarada judicialmente la liquidación del concurso de acreedores, el Ayuntamiento de Erandio trasladó “su disposición a participar en una salida viable a los espacios ocupados por la planta”.

La intención era acometer una regeneración urbanística y medioambiental de la zona, tratar de calmar los problemas afectantes al centro de Altzaga, entre ellos el de la escasez de espacios libres y aparcamiento; e incrementar y mejorar las dotaciones públicas y de los equipamientos, específicamente de carácter asistencial. Así nació esta iniciativa de envergadura, que gira en torno a la construcción de 356 viviendas libres en 30.000 metros cuadrados, y también de protección oficial y tasada municipal, en 20.000 metros cuadrados. La cuenta atrás arranca la próxima semana con el derribo de los pabellones situados en colindancia con la línea del metro. Estas obras se ejecutarán en horario nocturno (entre las 23.00 horas y las 6.00 horas) durante todo este mes. La siguiente medida será la descontaminación de los suelos, algo que podría requerir de hasta 9 millones de euros.

La demolición

  • Primera semana. Del martes día 14 al viernes 17 (3 noches). De 23.00 horas a 6.00 horas.
  • Segunda semana. Del domingo 19 al viernes 24 (5 noches), en el mismo horario que en los días anteriores.
  • Tercera semana. Del domingo 26 al viernes 31 (5 noches) y también en idéntico horario.
  • Cuando no hay metro. Estas obras deben realizarse en horario nocturno, cuando el metro no circula, por razones de seguridad. Por eso, no se trabajará los sábados.