Una Navidad sin belenes no es una auténtica Navidad en Meatzaldea; y si no que se lo digan a los habitantes, asociaciones y entidades de esta comarca del oeste vizcaino que por estas fechas presumen de contar con una notable ruta de belenes y maquetas navideñas que año tras año sorprenden por su imaginación y detalle, lo que provoca el asombro a todo aquel espectador, pequeño o mayor, que se acerca a contemplarlo aunque algunos incluso sorprenden cuando se pasea por la calle. Es el caso de Trapagaran donde desde hace décadas el Ayuntamiento monta –junto a la parada de Bizkaibus de la avenida Primero de Mayo en dirección a Barakaldo– un belén a tamaño natural en el que están presentes los personajes tradicionales de la Natividad entre los que no faltan pastores con sus ovejas.
Este montaje tradicional es sin duda el que mayor predicamento tiene en la zona, aunque si el de Trapagaran destaca por el tamaño de sus personajes, otras composiciones destacan por su colorido, su imaginación, el uso de materiales de lo más diversos y, especialmente, por la creciente referencia al pasado minero de la comarca.
Ortuella
Si hay un lugar que refleja del mejor modo esta variedad a la hora de celebrar la Navidad esa es la OKE donde ya puede visitarse la exposición que anualmente organiza la Asociación de Belenistas y Maquetistas Jaiotza que agrupa a más de 30 aficionados a este arte en miniatura. Este año la exposición cuenta con tres grandes maquetas y más de 50 belenes hechos en punto de cruz, madera y fieltro, tela, botones decorados, un cuadro de acuarela, patchwork, cera; hojas de maíz, figuras de tela y guata, la Virgen y San José en la orilla del mar o belenes de cerámica, de metal, hilo y también de lana. La muestra puede visitarse hasta el 10 de enero en horario de lunes a viernes (excepto festivos) de 09.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.00 horas.
Este año una novedad singular es la maqueta del horno de calcinación Karobi que estuvo en funcionamiento hasta mediados del pasado siglo. Construido también su interior con varias escenas con minions, destacan baldes aéreos que llevan mineral, el caballo que transportaba mineral, un trabajador con un buey tirando de las vagonetas, un carbonero, una monja dando clase a los niños, entre otras escenas entre las que se esconden los reyes magos, San José y María con el niño.
El Pobal
Si la OKE acoge a la mayor concentración de belenes, la ferrería El Pobal se ha convertido en fiel reflejo de la estrecha relación de Muskiz con su río Barbadun –desde la presa de la ferrería El Pobal hasta casi su desembocadura en el mar, en San Julián– gracias a la imaginación y el trabajo del artista sestaoarra Juan Miguel Cortés plasmados en un diorama con más de 1.000 piezas de playmobil. Un diorama que presenta desde la presa en el río que permite el funcionamiento del molino harinero y la ferrería, o los diferentes oficios implicados en la fabricación del hierro, hasta el astillero de San Juan y, aguas abajo, el puerto de Lavalle, a los pies de la iglesia de San Julián donde se carga mineral de hierro. Un diorama cuyas visitas guiadas se estrenaron ayer y continuarán hoy y los domingos 29 diciembre y los de enero 5, 12, 19 y 26 a las 11.00 horas. También los días entre semana en las vacaciones de Navidad hay pases a las 13.00 horas. En todos los casos se aconseja la reserva en el 629 271 516 o en el correo electrónico elpobal@bizkaia.eus.
La lista se completa con los belenes clásicos que montan en la iglesia de La Arboleda –de casi 9 metros cuadrados y figuras en movimiento– o los que llevan la firma de las asociaciones de Jubilados de Muskiz y Abanto-Zierbena. Esta última –La Mina– dedica este año su instalación a homenajear el trabajo en la corta Concha II de Gallarta con la presencia de las txirteras, el barrenador y el tren como protagonistas.