Eusko Trenbide Sarea (ETS) prevé que el servicio ferroviario retome la normalidad a última hora de este martes. El descarrilamiento de un convoy ocurrido este lunes, a la altura de Usansolo, ha provocado que tres personas fueran atendidas por diversas lesiones y dos de ellas fueran trasladadas al Hospital de Galdakao. Como consecuencia de ello, además, el tráfico ferroviario se ha tenido que cortar, por lo que la circulación entre Lemoa y Usansolo se está llevando a cabo a través de un transbordo de autobuses. Fuentes del ente público han asegurado que el primer paso para reanudar el servicio de Euskotren será retirar el convoy y, posteriormente, se podrá proceder a arreglar las vías.
El siniestro ha tenido lugar este lunes, hacia las 13.00 horas, tras un desprendimiento de tierras ocurrido cerca de las vías, a unos 300 metros de la estación de Usansolo. El corrimiento de tierra se ha producido pocos minutos antes de la llegada del tren, lo que ha motivado que el maquinista haya tenido que frenar de forma repentina para evitar la colisión. El accidente ha provocado que tres personas resultaran heridas, con algunos rasguños, por lo que dos personas han sido trasladadas al Hospital de Galdakao. Según han expuesto desde el Departamento de Seguridad, su estado de salud no reviste de gravedad. Mientras tanto, el resto de pasajeros han desalojado el tren y han llegado a la estación caminando por la vía.
La imposibilidad de que se pudiera circular en ambos sentidos ha obligado a ETS a cortar la circulación y a establecer un servicio de transbordo de autobuses entre Lemoa y Usansolo para que las líneas que unen Bilbao con Bermeo y Donostia tengan continuación. Fuentes del ente vasco han asegurado que prevén que el servicio pueda recobrar la normalidad a última hora de este martes. Para ello será necesario retirar el convoy descarrilado y, posteriormente, arreglar las vías en las que es posible que haya que “reponer traviesas”. Operarios de Euskotren trabajan ya sobre el terreno, “zona de difícil acceso para la maquinaria pesada”, lo que complica la actuación. En cualquier caso, apuntan que también será necesario estabilizar el terreno para evitar que se vuelvan a repetir los desprendimientos de tierra.