Décimos y participaciones de lotería pasan de mano en mano y hasta el anuncio del sorteo de Navidad anima a compartir los décimos. Con ese panorama, más tiempo libre y la paga en la cartera, el riesgo está servido, advierte Jon Antón, presidente de la asociación de apoyo a ludópatas de Bizkaia Ekintza-Aluviz.
¿La Navidad es un campo de minas para las personas adictas al juego?
Por supuesto, porque como el juego está legalizado y socializado, todo el mundo juega y te incita mucho más a jugar. Luego la publicidad, con todo el toque sentimental, echa más leña a quien puede tener problemas.
¿En el periodo navideño detectan que hay más recaídas?
No influye que sean las navidades, sino que es un periodo vacacional, como puede ser agosto, julio o septiembre. En el momento en que tienes tiempo libre por estar de vacaciones tienes más tiempo para jugar. También influye que para los ludópatas el dinero es importante y en navidades llega la paga. Verte con un poco más de dinero te puede animar a jugar un poco más.
¿Hay personas cuya adicción se inicia con la lotería de Navidad?
“Es difícil hacerse ludópata con un décimo o la lotería de Navidad. Los juegos más adictivos son los inmediatos”
Hemos conocido a gente en la asociación a la que le ha tocado el Gordo y se ha arruinado. La lotería no es de los juegos más adictivos, lo que no quiere decir que no lo sea. Es de lo que más se juega, pero no es lo más adictivo porque hay que esperar mucho tiempo a que toque, el sorteo de Navidad es una vez al año. Los juegos inmediatos son los que son más adictivos. Es difícil hacerse ludópata con un décimo o con la lotería de Navidad.
Pero existen sorteos de lotería a lo largo de todo el año...
En ese aspecto, si le toca y lo sigue remontando y luego quiere recuperar, puede generar una ludopatía.
¿Por qué se arruinaron las personas a las que les tocó el primer premio? ¿Se jugaron todo el importe?
Por muchas condiciones. Una de ellas, la mala gestión del dinero, porque no te has visto nunca con 300.000 o 400.000 euros. Malas inversiones y luego, cuando te toca con un décimo, te crees que estás dotado de una varita mágica y juegas más. La suma de todos los factores hace que acabes arruinado.
Uno puede autoprohibirse la entrada en casinos, bingos o salones de juego, pero la lotería está por todas partes. ¿Es imposible abstraerse?
Indudablemente. Además, no tienes ninguna barrera para menores o mayores. Cualquier menor puede entrar en una administración de lotería y no pasa nada. Los colegios o ikastolas, los clubes de remo, todo el mundo saca loterías y puedes jugar una participación seas mayor o menor, nadie lo controla. Es indiscriminado y, junto a los anuncios y demás, lo difícil es no caer en la lotería.
Los padres venden participaciones de lotería de los clubes de sus hijos. ¿Qué opina de esta práctica? ¿Puede afectar a los menores?
“Cuando te toca con un décimo, te crees que estás dotado de una varita mágica y juegas más”
Socializar el juego de una manera tan básica como esta, que es compartir con tus hijos un boleto de lotería es un error, que lo porten otro error y que lo veamos como algo social, otro error. Imagínate que fuese alcohol y que, como es Navidad, les dejamos a los niños que consuman cerveza. Pondríamos el grito en el cielo, pero con la lotería no pasa nada. Admitirlo como normal y como social es un error de base que está implantado en la sociedad.
¿Hay personas a las que les genera ansiedad ver un número en un comercio o bar y no comprarlo?
Al que tiene problemas sí. Hay gente que se gasta una auténtica millonada en los números porque por donde pasa compra la lotería. Es una agonía que todo el mundo tenga lotería, hasta la pescadería, el bar, todos los comercios... Al final, tengo que comprar por si me toca. Es un pensamiento mágico que, no te toca nunca, pero está enraizado.
La lotería navideña, además, se empieza a vender en verano.
Dentro de poco van a sacar la lotería con dos años de antelación, es una pasada. Recordemos que el Estado es el mayor vendedor de juego, porque no solo está la lotería de Navidad y la de todo el año, están la Primitiva, la Bonoloto...
Se publicita la lotería navideña como una tradición familiar, se ensalza la generosidad de quererla compartir… ¿Habría que remarcar que es un juego de azar y que, como tal, puede crear adicción?
Si al sector privado se le han limitado las horas de anuncios y se le ha restringido todo, lo que no entiendo es que sigamos teniendo anuncios de juego tanto del Estado como de la ONCE a cualquier hora del día. Deberían de ser eliminados. No le podemos pedir al sector privado que haya eliminado todos los anuncios de ruletas, de locales on line y todo lo que había y que el Estado siga anunciando. El anuncio toca la fibra, está hecho para ello y son profesionales, pero es que ni siquiera tendría que haber un anuncio de juego.
¿Sienten los jugadores rehabilitados cuando rechazan la lotería que les miran como a un perro verde?
“Colegios, clubes, todos sacan loterías y puedes jugar una participación, seas mayor o menor, nadie lo controla”
Eso la primera vez. Los que hemos sido jugadores no jugamos ni a la lotería. La primera vez que te preguntan si quieres lotería y contestas que eres ludópata y que no juegas se quedan blancos y no te vuelven a preguntar. Es más, a mí en Correos cada vez que voy me ofrecen un cupón y les digo que soy ludópata y que no juego. No sé si se quedan sorprendidos o pensando que les estoy mintiendo, pero una vez que dices que tienes problemas con el juego nadie te dice nada. Parece que hay que jugar a la lotería por necesidad y no hay ninguna obligación.
Ir a enviar o recoger un paquete y encontrarse con la tentación...
No solo pasa en Correos, más entidades han intentado vender lotería y juegos. Me parece una vergüenza, pero es lo que tenemos. Es un error y no piensan en las personas ni en nada. Es sacar dinero como sea.
En las panaderías hay roscones con ‘rasca y gana 1.000 euros’. ¿Se nos está yendo de las manos?
Es una acción y recompensa que no debería de existir. Esto se está yendo de las manos. Tenemos una ruleta y un rasca y gana hasta en supermercados. Me gustaría que no los hubiese, que fuese una sociedad más sana, pero siempre hay gente que saca rendimiento económico. Nosotros no estamos en contra del juego, sino de la cantidad de juegos basura que hay y la facilidad de acceso que tienen muchas personas. Hasta en las páginas de alguna plataforma de ropa on line te sale una ruleta para ver qué te toca.
¿Qué aconsejaría a quienes están en proceso de recuperación para salir indemnes estas navidades?
Les decimos que piensen en qué es lo mejor para ellos, que se van a gastar dinero y no les va a tocar y que no participen en juegos de casa, como el bingo con dinero, cuando están en periodo de tratamiento. Y que si hay lotería o anuncios, que no los vean en la tele, más que nada para que no sea un estímulo. Si algún familiar juega, que tampoco se lo pase por la cara y se ponga allí a verlo delante de él o de ella.
¿Han detectado este año alguna novedad en los hábitos de juego?
Cada vez hay más juego y apuestas deportivas tanto presencialmente como on line. También más personas que invierten en bolsa y criptomonedas. Videojuegos atendemos también cada vez más. Todo lo relacionado con la tecnología y con la gente más joven va en aumento.