La Ertzaintza incrementará su vigilancia en el entorno de la discoteca Sonora, en Astrabudua, ante la problemática generada en esta céntrica zona de Erandio por el ruido, los desperfectos, la suciedad, los altercados... que ocasionan asistentes a este espacio de ocio nocturno. En concreto, la alcaldesa erandioztarra, Aitziber Oliban, solicita la presencia de agentes durante tres de cada seis fines de semana, una opción que será analizada.

Entre otras cuestiones, esto es lo que trasladó la primera edil en una reunión mantenida con Ricardo Ituarte, viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco; Victoria Landa, directora de la Ertzaintza, y Luken Cerro, jefe territorial de Bizkaia. El departamento de Seguridad estudiará esta petición, que sí vio factible, si bien, aclaró que los recursos deben estar repartidos por todo el Territorio. Lo que sí han hecho las instituciones es comprometerse a implementar recursos y medidas para terminar con los comportamientos incívicos que se dan en esta zona próxima a la estación de metro de Astrabudua y que tienen a los vecinos muy enfadados y preocupados. De hecho, ayer hubo una manifestación de protesta que partió desde la plaza Josu Murueta. Y no es la primera movilización que realiza la ciudadanía. La instalación de cámaras de seguridad en este punto no ha servido para acabar con esta situación. Tampoco la asistencia de la Ertzaintza en casos puntuales, como el pasado viernes, con un operativo de más de 40 agentes. Esta actuación se saldó con una persona investigada por un delito contra la seguridad vial y diez expedientes abiertos: siete de ellos por tenencia de sustancias estupefacientes, dos por la posesión de un spray pimienta o de defensa, y uno por desobediencia leve a la autoridad. También se efectuaron 57 propuestas de sanción por consumo de alcohol en la vía pública, 21 pruebas de alcoholemia y cuatro de drogas.