Para personas melómanas y curiosas de la música en todos sus géneros, pero especialmente de la clásica, Lapso Producciones acerca a Barakaldo Antzokia una propuesta singular. El espectáculo Ad Libitum les permitirá disfrutar de la forma más original de piezas universales en un concierto a placer, como reza su nombre. La cita es el próximo domingo 1 de diciembre a las 18.00 horas en Barakaldo Antzokia.

La nueva creación de Lapso Producciones, que se estrena en Euskadi, es una obra teatral que ofrece un concierto que rompe con lo convencional y reinterpreta grandes obras de la música clásica con instrumentos no convencionales como el Tripticófono Tuboidal, el Serrucho Tenor, el Vidriolín y Vidrioncello Copodivarius, el Destilarmonium Percutente, o las percusiones de Olivetti, entre otros, bajo el prisma del humor blanco, y con total libertad creativa.

En Ad Libitum, el público podrá admirar proezas musicales, como el sorprendente resumen de cinco minutos con obras de música clásica de la historia, interpretadas con todos los instrumentos de la orquesta resumidos en uno solo.

Con Rafael Rivera, Antonio J. Campos y Rafa Campos como intérpretes, el programa incluye piezas de Bach, Händel, Mozart, Beethoven, Tchaikovsky, Ravel, Strauss y Monti.

Los instrumentos aportan humor, sorpresa y atractivo visual y sonoro. Pepo Herrera

Para todos los públicos

La compañía persigue hacer disfrutar de la belleza de las piezas universales que se interpretan a través del humor, la sorpresa y el atractivo visual y sonoro que aportan los instrumentos no convencionales. 

Ad Libitum centra su originalidad en un espectáculo de 60 minutos realizado por tres artistas excéntricos que combinan lo teatral, lo humorístico y la música en directo en un programa universal y muy didáctico, perfecto para todos los públicos, a partir de ocho años. “Acercamos la música clásica al público con libertad y descaro, sin complejos ni miedos. Un concierto de gala divertidamente serio con un repertorio mezzo forte escogido de las partituras clásicas más selectas, reinterpretadas con instrumentos muy peculiares, movimiento alegretto y momentos de sonata montada”, explican desde la compañía, que cuenta con la experiencia del espectáculo predecesor Clásicos Excéntricos, pero en esta ocasión con una entidad propia.

El objetivo de Lapso Producciones con este espectáculo es mostrar algunas curiosidades musicales a través del juego entre instrumentos no convencionales y fragmentos de música clásica de los grandes compositores. “También nos gustaría poder acercar el maravilloso mundo musical al gran público, aportarle otros puntos de vista, y fortalecer su conocimiento a través de la diversión”, añaden.

Va dedicado “a todas las personas, mayores y pequeñas, que no se conforman con cómo son las cosas normales y gustan de lo excéntrico, de ver un poco más allá de lo que se percibe a primera vista”, indican. 

Rafael Rivera, Antonio J. Campos y Rafa Campos, intérpretes de 'Ad Libitum'. Pepo Herrera

Lenguaje sencillo y sorprendente

Lapso Producciones utiliza diferentes estilos y lenguajes escénicos sobre los que investiga a la hora de crear. Parte de las técnicas del clown y de la música como eje principal, a lo que añade influencias de otras disciplinas escénicas y géneros artísticos que aprovecha para crear un lenguaje sencillo, a la vez que sorprendente y adecuado a cualquier edad y condición.

Enfatizando en la calidad, la compañía parte de la investigación de las emociones que transmite la música, las distintas posibilidades sonoras que nos ofrecen los instrumentos no convencionales y la desubicación de los objetos que los componen. “No es lo mismo escuchar El Cisne de Saint-Saëns tocado por un conjunto de cámara que transmite ciertas emociones, que escuchar la melodía principal de esta pieza tocada por una sierra que sirve para cortar madera”, argumenta la compañía.

Con todo, Ad Libitum es un recital de música clásica aparentemente ortodoxo, donde todo está preparado para la audición de un repertorio clásico. “Lo sorpresivo será el uso que se les dé a los objetos e instrumentos musicales atípicos que usarán nuestros intérpretes. Son objetos reales intervenidos, que están inspirados en la obra de Marcel Duchamp, creador de los “ready mades” (”objetos ya fabricados”). Objetos sacados de la realidad, descontextualizados, a los que se dota de nuevos usos al ser utilizados como instrumentos de música”, afirman.

De esta manera evidencian el contraste de un recital serio y formal con el contrapunto hilarante de la excentricidad que aportan los instrumentos musicales no convencionales, así como las situaciones escénicas que se plantean y la actitud de los personajes, complementando la interpretación musical con una puesta en escena que “atrape” de igual manera a niños, jóvenes y adultos.

LA COMPAÑÍA:

Exploradores de las artes escénicas

Lapso Producciones son actores de la escena musical o músicos de la escena teatral, he ahí el dilema. En cualquier caso, como ellos mismos se definen, se trata de “una sólida productora escénico-musical que lleva desde 2003 creando proyectos y producciones de artes escénicas y musicales, trabajando en circuitos, festivales, programaciones culturales, e invirtiendo miles de horas en creación, composición, dirección artística, ensayos, gestión, producción, distribución y gira, para poder ofrecer experiencias artísticas con un singular sello de autor y calidad, para todos los públicos”. Toda una trayectoria marcada por un interés y una dedicación permanente por investigar y explorar las artes escénicas para poder ofrecer contenidos de calidad. Cuenta con más de una decena de espectáculos de producción propia y trabajos de dirección artística, composición y producción musical para otras compañías de teatro, circo, danza, cine y televisión, habiendo recibido importantes premios y reconocimientos.