En 2012, un joven Borja Hernández Urrutxurtu aún menor de edad probó suerte en el Concurso Internacional de Vestidos de Papel de Güeñes. Presentó “unas cartulinas a modo de escamas de pez con alas en forma de ángel”. Aunque no ganó, la experiencia le sirvió para tomar la decisión de dedicarse a la moda. Para el diseñador getxotarra, regresar como jurado después de haberse curtido, por ejemplo, en Maestros de la costura y con su propio atelier en funcionamiento es “maravilloso”. ¿Qué dirían Lorenzo Caprile, Palomo Spain y María Escoté que evaluaron su labor en el programa de televisión si vieran estas creaciones? “Que arriba la artesanía y que les encantaría volver”, aseguró entusiasmado por el “espectáculo y el gran nivel” exhibido por los participantes: seis de ellos se inscribieron categoría infantil y el resto en la de adultos mostrando una representación de la vida en papel, como reza la letra de la canción conmemorativa compuesta por el también presentador Alex Sevilla que se estrenó el sábado. Desde las miradas huidizas de los txikis paso firme de Jesusa, una ovacionada modelo de 92 años.

Los primeros premios en las modalidades de corte y confección y diseño y originalidad recayeron en Isabel Aguilar (Amurrio) y Cristina García (Calahorra), quien revalidó el triunfo del año pasado con un colorido vestido inspirado en un patio, respectivamente. Enkarterri se llevó un segundo puesto en corte y confección para Begoña Treceño (Karrantza) y la victoria en ese mismo apartado para Mariví Merino (Güeñes), además de los galardones locales con el nombre de Roberto Comas, en homenaje a uno de los impulsores del resurgir del certamen, para la propia Mariví Merino y Pilar Cámara.

Mantel, origami, 3d...

“Verdaderamente, nos ha dado pena elegir por la calidad impresionante de siluetas, volúmenes, etc., y lo complicado que resulta coser en papel”, confesó Borja Hernández Urrutxurtu. Lo corrobora la también jurado Begoña García Pazos, habitual del concurso de Güeñes que imparte clases de costura en varios municipios encartados. Al manipularlo “se estropea, se puede quebrar y si se produce cualquier fallo hay que reiniciar el proceso”, detalló. Los tipos más utilizados “suelen ser de mantel o papel pinocho”, pero los concursantes dieron rienda suelta a la imaginación con propuestas como más de 3.000 piezas modulares en tres dimensiones con la técnica de origami o metros de tiras de papel de quince colores entrelazados configurando estampas del cuadro El jardín de las delicias. Creaciones “dignas de las alfombras rojas de Cannes o Venecia”, certificó el modisto Javier Barroeta Bilbao, tercer integrante del comité de expertos.

Un año “metiéndome con ello a ratos” le costó a Mila Márqueza terminar su vestido inspirado en un arrecife marino, contó desde el backstage mientras le daba los toques finales antes de salir.

Usuarios y usuarias del centro de día de la Diputación EtxeTIC de Zalla elaboraron el traje rojo que defendió Jesusa Ruiz, de 92 años. “No estaba nerviosa y me lo he pasado genial. Hemos querido enseñar el valor de las personas mayores dependientes”, enfatizó. A su lado, familiares, amigos y representantes del centro como Beatriz Zatón aplaudieron orgullosos. Igual que los allegados de la modelo de Sodupe Janire Agüeros, que desfiló emocionada “por primera vez” en su localidad natal.

“Ha sido espectacular, cada año se superan”, alabó Marta Esteban en nombre de la asociación Soineko, organizadora en colaboración con el Ayuntamiento de Güeñes. El regidor, Juan Andrés Iragorri, mencionó “las horas de trabajo invisibles” en una noche que contó con la presencia de la diputada Leixuri Arrizabalaga, la directora foral de Turismo, Leire Sáez y alcaldes y alcaldesas de Enkarterri.