El fondo digital del Museo de las Encartaciones no deja de crecer. A través de su página web, www.enkarterrimuseoa.eus, ya se pueden consultar más de 5.000 documentos. La incorporación más reciente corresponde a la colección relacionada con la familia Uhagón, “involucrada durante muchas décadas en el desarrollo de numerosos negocios industriales en las orillas de la ría de Bilbao, cuyos miembros ocuparon puestos relevantes en la sociedad vizcaina en el siglo XIX”.
De hecho, Manuel de Uhagón llegó a ser senador; Francisco Rafael de Uhagón, director de la Real Academia de la Historia y Felipe de Uhagón, alcalde de Bilbao. La saga fundó en 1814 la sociedad Uhagón e hijos.
Destaca un plano a color fechado en 1831 en el que se puede apreciar la ría, que “hasta bien entrado el mencionado siglo estuvo ocupada por juncales y vegas navegables con puertos interiores; se accedía a ellos por canales en los que se cargaba y descargaba mineral de hierro”.
En este material se ve también que en Galindo (Sestao) y en Causo y Ugarte (Trapagaran) existían hace 200 años pequeñas instalaciones portuarias”, describen desde el museo. Y es que la crecida de la ría “hacía navegable buena parte de la superficie industrial existente en el triángulo que hoy conforman los barrios de Elguero, Ugarte y Beurko”, precisan.
El testimonio gráfico del pasado vizcaino incluye información acerca de compraventas de otros terrenos de Ezkerraldea “que pronto se industrializarían y hoy nos sorprenden como el denominado arbolar de Belgarris” (Barakaldo) o la llamada La Isleta, en Burceña (Barakaldo), donde actualmente se asientan fábricas y viviendas”.
La Encartada en blanco y negro
Asimismo, figuran una serie de fotografías de principios del siglo XX de La Encartada, en Balmaseda “y la familia de unos de sus fundadores, Marcos Arena Bermejillo”. Aquella fábrica textil permanecería en funcionamiento entre 1892 y 1992 y actualmente abre a las visitas como museo, otro de los puntos clave del pasado y presente de Enkarterri reconocido como referente europeo de patrimonio industrial.
El Museo de las Encartaciones, propiedad de las Juntas Generales de Bizkaia comenzó hace años a escanear textos, fotografías, dibujos, etc. para que la ciudadanía pueda realizar consultas y acercarse a la vida en la comarca. Actualmente, cuenta con “veinte colecciones documentales, de las que más de la mitad ya han sido digitalizadas, sumando más de 5.00 documentos antiguos”. Una labor apreciada sobre todo durante el confinamiento, cuando la pandemia impedía acudir a la Casa de Juntas de Abellaneda.
“Estas reseñas en papel nos hablan tanto del siglo XVI –parte del Archivo Aretxabala, de Gordexola–, las Guerras Carlistas –Archivo Llaguno, de Balmaseda– las minas de finales del siglo XIX y principios del XX –Archivo de la Vía, de Artzentales– la Guerra Civil –Archivo de Fabio Murga, de Balmaseda–, aspectos preindustriales como las ferrerías –Libro de cuentas de la ferrería de Urkullu, de Barakaldo– o asuntos políticos y de las Juntas Generales –convenios del siglo XVIII entre Las Encartaciones y el Señorío de Bizkaia–.
El archivo atesora “elementos curiosísimos”, como un libro de principios del siglo XIX que recoge los datos climáticos diarios de Balmaseda, libros de poemas elaborados por miembros de la nobleza o aspectos de la comarca.