Adentrarse en la historia del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Durango y Arratia supone remontarse a los últimos años del siglo XIX y viajar, a través del túnel del tiempo, por parte del siglo XX. Es lo que hace el investigador y escritor Jon Urutxurtu en el libro Historia gráfica del tranvía de Arratia (1902-1964) que será presentado, a las 12.00 horas del miércoles, en la feria del Libro de Bilbao. Escrito en euskera y castellano, y editado por la Diputación Foral de Bizkaia, pretende “recordar cómo este medio de transporte acompañó a los habitantes de los municipios por donde circuló durante los años 1902 y 1964”, explica su autor.

Para ello, acompaña la información recogida en sus 186 páginas con alrededor de 200 fotografías y numerosos documentos textuales como noticias de prensa, publicidad o testimonios. Es una publicación que “toma como base las investigaciones realizadas por Juanjo Olaizola, director del Museo Vasco del Ferrocarril, y que pretende enriquecer su labor dando a conocer nuevas informaciones y nuevos materiales relacionados con el tranvía de Arratia”, apunta.

Montañeros despidiendo al tranvía de Arratia en Ugunaga. CECILIO HIJO

Inauguración en 1902

Sus orígenes se remontan a allá por el año 1898, cuando el entonces Ministerio de Fomento otorgó la concesión a Ángel de Iturralde para que lo pusiera en servicio. “En dicha concesión se indicaba que el tranvía sería impulsado por vapor, algo que nunca se llevó a efecto”.

El primer tramo de nueve kilómetros entre Lemoa y Artea se inauguró provisionalmente con tracción animal, el 2 de septiembre de 1899. El verdadero tranvía eléctrico, en fase de pruebas, llegó a Durango el 5 de julio de 1902 y unas semanas después se electrificó el tramo entre Lemoa y Zeanuri. Y fue el 6 de diciembre de ese mismo año cuando se produjo la inauguración definitiva de aquel medio de transporte que comunicaba Amorebieta, Durango y los pueblos del valle de Arratia entre sí y a estos con el área del Gran Bilbao. “Iniciaba su recorrido frente al Teatro Arriaga, circulaba por los municipios de Basuri, Galdakao y Bedia para llegar a Lemoa. Este municipio era de centro neurálgico del tranvía, ya que aquí se bifurcaba la línea hacia Durango o hacia Zeanuri y se encontraban también las cocheras”.

Estación del tranvía en Lemoa. | FOTO: JAVIER ARANGUREN

En el año 1937, tras el bombardeo de la Guerra Civil, se suprimió el tramo que unía Durango y Amorebieta, y el 27 de marzo de 1950 se hizo lo propio con el ramal entre Amorebieta y Lemoa. A partir de esta fecha el tranvía de Arratia circuló solo entre Bilbao y Zeanuri. Fue el punto de partida de su progresiva y lenta agonía. Aunque para el 5 de diciembre de 1962, día en el que caducaba la concesión administrativa, estaba anunciada la fecha de su desaparición, el tranvía continuó circulando hasta el domingo 29 de noviembre de 1964, “cuando los montañeros se despidieron del tranvía en medio de una ceremonia de homenaje que se desarrolló entre Lemoa y Zeanuri”.