La Diputación pondrá en marcha en los próximos cuatro años más de 45 kilómetros de vías ciclistas en todo el territorio. En las últimas dos décadas, la red de bidegorris que tejen Bizkaia se ha multiplicado por ocho, pasando de los 54,5 de 2003 a las 464,5 que actualmente se encuentran en servicio.

Así lo ha anunciado el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación en una pregunta parlamentaria escrita sobre la ejecución de las actuaciones previstas en materia de vías ciclistas tanto desde la entrada en vigor de la Norma Foral 10/2014, de vías ciclistas forales de Bizkaia, como en cumplimiento del Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Bizkaia, aprobado definitivamente el 22 de marzo del año pasado.

En el documento, se especifica que en los últimos diez años, el departamento foral encargado de desarrollar las infraestructuras ciclistas, encabezado actualmente por Carlos Alzaga, ha invertido 31,9 millones de euros para ejecutar nuevos bidegorris. Entre las dotaciones anuales, destaca la de 2022, cuando se destinaron 11,1 millones a este ámbito.

El Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Bizkaia prevé la construcción de 203 kilómetros adicionales. De ese total de bidegorris, más de la mitad (117,5 kilómetros, un 57,8%) son de responsabilidad municipal, otro 41,8% (85 kilómetros) los tiene encomendada la Diputación y el 0,4% restante los debe asumir la Administración estatal.

Hasta el momento, la Diputación ha concluido o está construyendo un total de 16 kilómetros de las vías ciclistas que le encomienda el plan de 2023. En los próximos cuatro años, se ejecutarán otros 45,6 más: 1,8 este año; 7,3 en 2025; 10 en 2026 y 26.5 en 2027.

El plan prevé la construcción de más de 200 kilómetros nuevos de bidegorris hasta 2035, duplicando la red actual hasta alcanzar los 365. Con un ambicioso objetivo: lograr que la bicicleta se convierta en una alternativa cotidiana en los desplazamientos diarios. Para ese año, la Diputación quiere lograr que el 7,7% de todos los viajes se hagan sobre dos ruedas –hoy, el porcentaje apenas alcanza el 0,6%–, en colaboración con el resto de medios de transportes públicos, y que 157.000 viajes para los que hoy se utiliza el vehículo privado se hagan en bicicleta, sobre todo los más cortos, de hasta ocho kilómetros de longitud.

Los bidegorris se extenderán por todo el territorio en siete grandes itinerarios: Nerbioi-Ibaizabal-Arratia-Durangaldea, Txorierri-Mungialdea, Eskuinaldea-Uribe Kosta, Ezkerralde-Meatzaldea-Enkarterri, Urdaibai, Artibai y Bilbao. Asegurarán trayectos segregados de los coches, se podrá circular a una velocidad de 20 kilómetros por hora y conectará con los principales centros generadores de movilidad como son centros de trabajo, administrativos o educativos. Todo ello con una inversión económica estimada de 188 millones de euros en los dos próximos sexenios, de los cuales 148,6 serán aportados por las arcas forales y el resto, 39,4, por los municipios.