Saltos, descensos vertiginosos, curvas cerradas, senderos entre árboles, baches... Los aficionados al ciclismo de montaña han encontrado el lugar idóneo para practicar su deporte favorito en los bike parks, parques acondicionados en los que poder dar rienda suelta a sus piruetas. El área recreativa de Montefuerte acogerá un centro de bicicletas de montaña con tres circuitos que combinará trazados de diferentes niveles de dificultad y que podrá albergar campeonatos internacionales de esta disciplina. La Diputación Foral de Bizkaia ha licitado ya las obras para su ejecución, que estará lista en cuatro meses una vez se adjudiquen.

Se calcula que en Europa se realizan 2.700 viajes de cicloturismo, con un impacto económico superior a los 54.000 millones de euros anuales. Los ciclistas de montaña están dispuestos a viajar, sí, pero siempre que encuentren en su destino senderos de calidad. El proyecto para habilitar en Montefuerte-Ollargan un bike park quiere dar respuesta a una disciplina deportiva que cuenta cada vez con más aficionados, creando diferentes senderos ciclistas con diferentes grades de dificultad para todo tipo de usuarios.

La iniciativa se desarrollará en la ladera de Montefuerte, uno de los parques metropolitanos del Cinturón Verde ubicado en Basauri y Arrigorriaga, muy cerca de la entrada a los túneles de Malmasín. Actualmente, el área dispone de una gran cantidad de senderos acondicionados para el paseo, así como asadores, bancos e instalaciones recreativas. Se aprovechará toda la ladera del monte, así como las pistas actuales, para crear varios circuitos interconectados entre ellos. Aunque de momento solo se va a desarrollar una primera fase, el proyecto aspira a convertirse en el primer espacio multidisciplinar de Euskadi, con zonas para varias modalidades de esta disciplina, como XC o Cross Country, DH o Down Hill –que pasaría por el monte sobre los túneles–, Dirt y CX o cyclo-cross e iniciación al BTT.

Imagen con los tres circuitos y el segmento de mesetas. BFA

En esta primera fase se habilitará un circuito de XC o cross country (campo a través), la modalidad más clásica y convencional del ciclismo de montaña que combina senderos llanos con tramos de obstáculos, subidas y descensos. Constará en total de tres sectores, cada uno con sus características propias –uno con más obstáculos, otro más natural entre árboles, otro con curvas peraltadas y pistas de piedra...–, que sumarán un total de 4,32 kilómetros y un desnivel acumulado de 165 metros. El circuito entrará dentro de las medidas homologadas para una carrera oficial de carácter internacional, pudiendo ser escenario de diferentes eventos. Los senderos estarán conectados, de forma que cada deportista podrá elegir si recorrer los tres o centrarse solo en uno de ellos y uno de los objetivos que se perseguirá es que puedan ser utilizados por ciclistas de todos los niveles.

Aprovechar la orografía

Los nuevos trazados aprovecharán al máximo la propia orografía para reducir al mínimo el impacto de su construcción, aunque también hará falta habilitar los diferentes elementos que componen los itinerarios: ondulaciones del terreno, curvas cerradas de 180 grados... Para crear un paso de entre uno y cuatro metros de ancho, y 2,5 de altura, se utilizarán excavadoras a las que seguirá un trabajo manual para dejar totalmente liso el firme con compactadoras. Algunas zonas estarán protegidas con mallas de seguridad para evitar caídas y también habrá que podar ramas tanto altas como bajas, sobre todo en espacios con mucha vegetación.

Junto a la zona del campo de fútbol existen instalaciones que se aprovecharán para dar un mejor servicio al usuario, como un lavabicicletas y un tótem de herramientas para realizar trabajos de mantenimiento de las bicicletas. También se instalará un panel informativo, junto al parking, que incluirá un mapa de los circuitos, perfiles y sus datos técnicos. También se reflejarán las leyendas informativas de cada una de las señales y las normas de uso y seguridad.