“Estoy muy contento con la respuesta de la gente y ojalá que con la próxima exposición superemos ya los cuatro mil euros”. El deseo expresado hace poco más de un mes por Txomin Bustinza no se va a poder hacer realidad. El querido galdakoztarra, que cada Navidad deleitaba a vecinos y visitantes con su particular recreación del Belén hecha de manera artesanal con maquetas de caseríos y edificaciones históricas de la localidad, falleció el sábado a los 86 años.

Gracias a las donaciones voluntarias de quienes se acercaban a ver esta obra de arte a su taller de la calle Zabalea había logrado recaudar, con su última creación, la cifra récord de 3.876,59 euros, un dinero que desde 2014 destinaba íntegramente a la delegación vizcaina de la Asociación Española Contra el Cáncer en agradecimiento a su labor tras ser diagnosticado, ese año, de la enfermedad.

Galdakao dio ayer lunes el último adiós a Txomin Bustinza en la misa funeral oficiada, a las 19.00 horas, en la parroquia de Santa María.

Pendiente ha quedado su colección de ermitas, temática de la última exposición paralela que montaba, junto al Belén de Navidad, en su taller. Porque en enero, Bustinza seguía con mucho ánimo y ganas de seguir con su afición y pasión. Tanto es así que aseguraba trabajar “a diario, de ocho a doce y media y de cuatro a siete”, mientras que reservaba los fines de semana para ir con “mi mujer a medir ermitas”. Y realizaba todas y cada una de las maquetas de manera artesanal, con piezas labradas con mimo y a las que daba la forma y las medidas adecuadas utilizando madera de roble o castaño, según el material original de esas edificaciones. El realismo era tal que contaba con un sistema para recrear la lluvia, la nieve, el viento, la noche y el día, y sonidos de la naturaleza.