Los centros EtxeTIC, que ofrecen un apoyo tanto a las personas dependientes como a sus cuidadoras de forma presencial y telemática, tienen un impacto "positivo" en sus usuarios, aunque no se ha constatado que supongan una reducción en la sobrecarga de trabajo que asumen las personas que se hacen cargo de un familiar en su casa. Así, la Diputación irá "modulando" su expansión en el resto del territorio, ya que se pasará de los tres actuales a once para finales de este mismo año.

La diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi, ha presentado este lunes en las Juntas Generales el balance del primer año de funcionamiento del primer centro de este tipo que se abrió en Bizkaia, en concreto en la plaza Bombero Etxaniz de Bilbao. Su objetivo, ha recordado, es ofrecer un servicio "gratuito" para apoyar a las personas que cuidan a sus familiares dependientes en casa, con apoyo tanto presencial desde un centro comunitario como telemático con dispositivos electrónicos. Además del centro de Etxaniz, actualmente están abierto dos más en Etxebarri y Zalla, a los que se unirán este mismo año los de Basauri, Mungia, Ugao, Leioa, Abanto-Zierbena, Santutxu, Sestao y Ondarroa.

Las personas cuidadoras han experimentado cambios "positivos" desde que empezaron a ser usuarios de este centro, principalmente gracias a los apoyos que reciben. En concreto, el 75% considera que este modelo es "mejor o mucho mejor" que la forma tradicional de atender a sus familiares, y el 61% afirma que ahora les resulta más fácil hacerlo. Además, casi la mitad nota que la persona dependiente ha ganado en actividad, "reflejando el impacto positivo en su bienestar físico", y otra cuarta parte las ve más autónomas.

No se reduce la sobrecarga

Pese a que las cuidadoras han ganado en bienestar emocional, ese impacto no coincide con una menor sobrecarga de trabajo. "No existen evidencias de reducción del nivel de sobrecarga", concluye el informe, tanto porque la muestra ha sido pequeña y el tiempo analizado, escaso. Por ello, lo "recomendable" sería volver a realizar esta evaluación "una vez que se hayan afinado las bases de datos e incluido un mayor seguimiento de la sobrecarga". Es decir, se requiere "ampliar el marco temporal del estudio", así como incorporar indicadores "complementarios".

En cuanto a las propias personas dependientes -únicamente 30 estaban en condiciones de poder responder al cuestionario-, el 70% de ellas se siente mejor, "más apoyada y protegida", y algo más de la mitad ha ganado en autonomía. También para las trabajadoras sociosanitarias el impacto es “positivo, sobre todo en parámetros de eficiencia”.

Desde la oposición, EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia han pedido una “reflexión” sobre la extensión de este modelo, "echando el freno” al despliegue anunciado. "Los datos no avalan que se incrementen los centros. No hay un cambio sustantivo ni en el bienestar emocional ni en la sobrecarga", han coincidido tanto Izaskun Duque como Eneritz de Madariaga.