La alegría y frescura de la cultura cubana desembarcarán este fin de semana en el hotel Seminario de Derio, donde se va a celebrar un evento de baile que reunirá a más de 300 personas de diversos rincones del territorio a ritmo de salsa, chachachá, rumba, afro y bachata. Un encuentro multicultural que lleva el sello de Valle Túñez, profesora de baile e hija de una mujer pionera como lo fue María Antonia Sánchez, primera taxista de Bermeo y una de las primeras conductoras de autocares. Su espíritu emprendedor y avanzado a su época marcaron profundamente la vida de Valle, que hace casi dos décadas se sumergió en la cultura cubana por amor y finalmente el flechazo fue tal que acabó dedicándose a dar clases de salsa en Mungia, Gernika y Bermeo, su localidad.

Su escuela de baile hace referencia al término Yuma, “como se conoce a los extranjeros en Cuba”, señala, sin duda, fiel reflejo de lo que supone aprender todos los secretos de la salsa de manos de una bermeotarra. “Quería que el nombre identificase lo que soy y mis orígenes”, explica.

Por eso sus alumnos y alumnas son conocidos como los yumas y cuenta con un destacado número de ellos gracias a la importante afición existente en Euskadi a los bailes cubanos. “Es una cultura que aporta muchísimo a la gente porque mientras estás bailando te olvidas de los problemas, rutinas, etc. Por eso el que lo prueba, repite”, destaca. Una cultura de baile de la que Euskadi puede presumir. “Aquí hay mucho nivel. Por ejemplo, cuando vamos fuera, siempre me dicen parece mentira que seáis vascos”, indica orgullosa.

No obstante, su vida no ha estado siempre ligada al baile. Con 21 años se sacó el permiso de conducción de autobuses siguiendo la estela de su madre. “Tenía el espejo en casa. Mi madre siempre fue un ejemplo a seguir, una mujer con cinco hijos. Por eso al día siguiente de tener el carné ya estaba viajando”, rememora.

Unas rutas dentro de la empresa familiar de autocares que le han llevado a recorrer gran parte de España y media Europa. “Al principio llevaba a escolares, equipos deportivos, excursiones, etc. Luego ya viajé a Noruega, Francia, Italia...”, detalla. Después de tantos años en la carretera valora positivamente la evolución de las mujeres conductoras. “Hace unos años no había ninguna. Hoy, por suerte, se ven muchas, es una gran alegría”, subraya. Precisamente, de su etapa como conductora guarda una anécdota durante un trayecto en ferry con el autobús en un fiordo noruego. “Los trabajadores del propio ferry se asomaban desde el puente del barco asombrados por ver a una mujer al volante”, relata. Sin embargo, más adelante la imposibilidad para compatibilizar el trabajo de conductora con las clases de bailes le llevó a bajarse del autobús. Pero luego la pandemia le hizo tener que suspender las clases y empezó a trabajar en un supermercado, puesto de trabajo que compagina actualmente con su labor docente.

Por último, para la organización del evento de baile en Derio, Valle ha contado con la ayuda de su sobrina Eneritz González, a la que inculcó la cultura cubana “desde pequeña”. La cita comenzará el viernes a las 16.00 horas y finalizará el domingo a las 15.00 horas. Tres jornadas de diversión, baile, ejercicio y socialización que contarán con la presencia de instructores de baile internacionales y estatales para impartir las clases, además de momentos festivos y bailes sociales.