En su tercera participación en los Campeonatos del Mundo de Contrarreloj Virtual de 24 horas, el muskiztarra Alberto Vallés volvió a ganar en su categoría, entre 50 y 59 años. Vallés, que defendía título, afrontaba la prueba con una lumbalgia que le obligó a subir y bajar del rodillo con una escalera. Su insuficiencia suprarrenal limita el consumo de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, pero Il Diavolo de Muskiz no renunció a la prueba.

“¡Grandioso y diabólico!”, le felicitó su mentor e ídolo Claudio Chiappuchi tras su nuevo éxito. en una prueba celebrada el pasado día 6 de diciembre. Todo ello a pesar de los problemas de salud que arrastra Vallés. “Tras analizar los datos mi entrenador Ander Zabala de Emen4sport y la experiencia con la suplementación para mantener el nivel de cortisol que mi cuerpo no genera debido a mí lesión en la hipófisis, decidimos salir buscando un ritmo parecido al año pasado, de hecho a las tres horas estábamos en mejores tiempos”, subrayó ayer en declaraciones a DEIA.

Sin embargo, “debido a los fuertes dolores de la lumbalgia y el peligró al que me exponía a una crisis suprarrenal con riesgo mortal, decidí no continuar para intentar alcanzar las 24 horas, como sí hice en los dos campeonatos anteriores”.

Con todo, el lunes, poco después, de las 22.15 horas, le llegó la confirmación de la organización de que había sido el más rápido de su categoría, revalidando el título de Campeón del Mundo de 2022. En 2021 quedó cuarto.

“El estreno con el maillot de la Asociación Contra el Cáncer de Mama no pudo ser más exitoso, el primero de muchos retos solidarios, espero”, indicó.

El objetivo del reto era dar visibilidad y recaudar fondos para la Ataxia de Friedreich a través de su Asociación STOP FA.

“Euskal Herriko Diaboloa munduko txapeldun, que mejor forma de celebrar el Hemendik Saria –que recibió a finales de noviembre– y terminar el año”, indicó.