Kai-Jai: en el Puerto de Bilbao se cumplen los sueños
Cientos de niños se acercaron este domingo a la terminal de cruceros de Getxo para celebrar la octava edición del Kai-Jai
Una vez al año la terminal de cruceros de Getxo se llena de ilusión. Las sonrisas y las risas invaden cada rincón, y es que el Kai-Jai, la gran fiesta del Puerto de Bilbao es mucho más que una fiesta. Este domingo cientos de niños de todas las edades junto a sus familias disfrutaron de una jornada que quedará para siempre en sus recuerdos y es que este domingo, muchos cumplieron sus sueños.
Esta fiesta se creó hace ocho años con el objetivo de acercar la actividad del Puerto de Bilbao y su importancia económica y social. Y cada edición la terminal de cruceros se llena de juegos y espectáculos para los más pequeños, y también se dan allí cita el cuerpo de la Ertzaintza, la Guardia Civil, la Policía Nacional, y Cruz Roja. Y ellos son, sin duda alguna, la mayor atracción para los txikis. Aner Huerta acudía a la fiesta del Puerto de Bilbao vestido de policía y es que él de mayor lo tiene claro: quiere ser “poli”. Su ama le acompañaba de la mano a conocer los diferentes cuerpos de seguridad que trabajan a diario en el puerto de Bilbao y esto para él fue como “cumplir un sueño”. “Le encanta todo lo relacionado con la policía, y poder verles de cerca, hablar con ellos, y conocer de primera mano las tareas que hacen. Está muy emocionado, para él es como cumplir un sueño”, explicaba su ama, Ainara López. Además de poder hablar con los agentes, Aner lo tenía claro, iba a saltar “mucho” en las colchonetas. “Estas actividades están genial porque dan la oportunidad de que conozcamos el puerto de otra forma. Yo soy de Algorta de toda la vida y nunca había entrado hasta aquí”, señalaba Ainara.
“¡Me han cogido mis huellas! ¡Como a los malos!”, gritaba entusiasmada Enara Aguirre, de siete años. Ella, al igual que Aner se quedó impresionada al ver a todos los agentes y poder montar en sus coches, activar la sirena… “Es una experiencia única para ellos”, afirmaba su aita. “Hemos venido pronto, nada más que han abierto, porque el año pasado esperamos a venir a las 12.00 horas y era imposible, había unas colas terribles para todo”, explicaba. Este domingo, sin embargo, las colas pudieron verse desde primera hora para las visitas a las embarcaciones portuarias de Remolcadores, Salvamento Marítimo y la Ertzaintza.
Los txikis de la casa pudieron disfrutar de pintacaras, camas elásticas, una ludoteca, hinchables, talleres de chapas o de nudos marineros. “Aquí no hay tiempo para aburrirse”, señalaba un grupo de padres mientras veían como sus hijos pintaban. “Hemos venido con nuestras hijas de 11 y 7 años y hay actividades para las dos, está muy bien montado”, explicaba Asier Elguezabal.
Los momentos que más asombraron a los que se acercaron a pasar la mañana del domingo a Kai-Jai fue el simulacro de salvamento marítimo con helicóptero de la Ertzaintza y la exhibición de perros policía de la Guardia Civil. Después de pasar toda la mañana corriendo, saltando y jugando, también hubo momento para recuperar fuerzas y la txonsa que se preparó para servir talos se llenó de gente. “Así vamos comidos a casa a echar la siesta directamente, porque estos enanos van a caer rápido hoy”, señalaba María Guevara, que había acudido por primera vez al Kai-Jai pero “no será la última. “Ha sido una mañana diferente en la que no solo hemos difrutado, sino que además hemos aprendido cómo funciona parte del puerto de Bilbao”, destacaba.