La estación intermedia entre el verano y el otoño, coloquialmente bautizada como veroño, ha finalizado oficialmente con la aparición del primer temporal. Aline ha llegado para recordar que el intenso viento, la abundante lluvia y el descenso de las temperaturas son más propias de estas fechas de lo que a muchos les gustaría admitir. La alerta naranja por viento en zonas expuestas de la costa se ha saldado con rachas de hasta 140 kilómetros por hora en Matxitxako, además de olas de hasta 6 metros en algunos puntos del litoral. Con todo, no ha habido que lamentar incidentes graves, más allá de la caída de algunos árboles que han requerido la intervención de los bomberos en varios puntos del territorio.
La estación meteorológica de Euskalmet en Matxitxako, Bermeo, ha registrado a las 12.00 horas la racha de viento más fuerte del conjunto de Euskadi, con 139,7 kilómetros por hora. Por ello, el Departamento de Seguridad ha activado de 10.00 a 15.00 una alerta naranja ante la presión de ráfagas intensas que podrían alcanzar los 110-120 kilómetros por hora, principalmente en zonas expuesta del litoral y del mar. Durante el resto del día ha habido sendos avisos amarillos por viento superior a 100 kilómetros por hora en zonas expuestas y por rachas de más de 80 kilómetros por hora en zonas expuestas.
El viento se ha dejado sentir con más intensidad en Bizkaia, donde se han anotado las rachas más fuertes. Así, además de los casi 140 kilómetros por hora en Matxitxako, se superaron los 100 en Punta Galea (Getxo), en concreto 106,2; y en La Cerroja (Karrantza), 105,5. Otras estaciones meteorológicas de Bizkaia han rondado también los 100 kilómetros por hora, como Orduña, donde el vendaval máximo ha sido de 99,5 kilómetros por hora y en La Arboleda, con 91,4.
Las fuertes rachas de viento han dado como resultado la intervención de los bomberos vizcainos al menos en tres ocasiones. Una de ellas debido a la caída de un árbol de grandes dimensiones en la calle Avanzada, entre la rotonda de Romo y el Puerto Deportivo. El árbol se ha partido desde la raíz y ha caído a la fachada del edificio colindante. Aunque no ha habido que lamentar heridos, los desperfectos en la vivienda han sido numerosos. Asimismo, se ha registrado otra caída de árbol en el Paseo del Puerto de Getxo y otra más en la Herriko Plaza de Derio. Fuentes forales han señalado que las intervenciones realizadas durante la jornada de este viernes han sido más bien anecdóticas en comparación con las 32 salidas realizadas por los Bomberos de Bizkaia con motivo de incidencias relacionadas con el viento entre el miércoles y el jueves.
En el caso de Bilbao, desde el Ayuntamiento han expuesto que no se ha registrado ningún incidente reseñable. Sin embargo, desde el Consistorio han recomendado adoptar ciertas medidas de precaución ante la alerta naranja por vientos, tales como cerrar y asegurar puertas, ventanas y toldos, así como asegurar andamiajes, grúas y otros elementos de obra.
Paralelamente, la alerta naranja por riesgo marítimo-costero desde las 12.00 horas hasta las 00.00 horas ha provocado que la altura de las olas haya ido aumentando gradualmente. Así, si durante la mañana se han podido ver olas de hasta 3,5 metros de altura, a lo largo de la tarde han ido in crescendo hasta alcanzar los 6 metros, dejando estampas llamativas en los puertos vizcainos.
En sus últimas sacudidas antes de que Aline alcance el centro de Europa, tras dejar registros históricos de lluvia en puntos de la península como Madrid –el jueves fue el día más lluvioso de su historia desde 1860–, la borrasca también ha producido un descenso notable del mercurio teniendo en cuenta que octubre comenzó con temperaturas más propias de verano. Si la máxima de ayer apenas alcanzó los 19 grados en Bilbao, está previsto que este sábado ascienda hasta los 21 grados. Asimismo, según el pronóstico de Euskalmet, este sábado mejorará el tiempo. Durante la primera mitad del día, el viento del suroeste será algo intenso y habrá amplios claros en buena parte del territorio. Por la tarde el viento picará del noroeste y se espera algo más de nubosidad.
