¿Es fácil o difícil ser joven hoy en día? Encontrar un trabajo estable, huir de la precariedad, independizarse, sacar adelante los estudios. Muchos son los factores que acucian al colectivo que transita de los 18 a 30 años en nuestro país. El conjunto de factores a los que se enfrentan –y que en ocasiones parecen insalvables– podría llevar a pensar que las personas más jóvenes pueden dar una nota baja tanto a los servicios de los que disfrutan como a su situación actual. Nada más lejos de la realidad.

Según el informe Retratos de Juventud 2022 –elaborado por el Observatorio de la Juventud del Gobierno vasco– los y las jóvenes vascas tienen una percepción mayoritariamente buena tanto de los servicios públicos de los que disfrutan como de la situación política y económica del país. Y, en general, se percibe una razonable satisfacción con el estado de las cosas, especialmente en comparación con la situación en el Estado español.

Tal es así que la juventud vasca le concede nada menos que un notable a su situación personal. Y coincide la juventud vizcaina en que está altamente conforme con el estado de su salud personal y menos con su situación laboral, apartado en el que tres de cada diez opina que es “bastante mala o muy mala”, aunque casi siete de cada diez habla de “muy buena o bastante buena”. Los porcentajes se repiten al ser preguntados por su situación económica, lo que contrasta con la percepción de la clase social en la que dicen verse reflejados: un 43% se coloca en la media-media y casi igual, un 42%, en la media-baja. Solo un 15% de la juventud de Bizkaia se coloca en la clase media-alta.

Pese a ello, siete de cada diez jóvenes vizcainos asegura que no tiene problemas para llegar a fin de mes, mientras que no alcanza el 1% el que afirma que tiene “muchos problemas”. Dos de cada diez reconoce que “sí, algunos”.

Mercado de trabajo

Los problemas ligados al mercado de trabajo constituyen, por tanto, el principal problema de la juventud de Bizkaia en la actualidad. Uno de cada cinco coloca su situación laboral al inicio de una lista que se completa, en porcentajes mucho menores, con preocupaciones por problemas económicos; la vivienda y los desahucios, o la situación política.

De hecho, la mayoría de la juventud de Bizkaia (77%) considera que la situación económica de Euskadi es “buena o muy buena”, frente a un 2% que la ve “muy mala” y el 23% “mala”. Una tendencia que se ha invertido, dado que entre los años 2009 y 2015 –durante la crisis económica– eran más quienes afirmaban que la situación económica de Euskadi era “mala” frente a las que pensaban que era “buena”.

Por contra, la pandemia del coronavirus solo es subrayada como una preocupación por uno de cada diez menores de 30 años, al igual que la Educación o los problemas relacionados con la situación lingüística. Y no llega al 10% aquellos que ven con preocupación la delincuencia y la inseguridad ciudadana; la inmigración, o la corrupción y el fraude.

Lo que no se encuentra entre las preocupaciones de los jóvenes de Bizkaia son la calidad de los servicios públicos que reciben. De hecho, casi ocho de cada diez tiene una opinión muy favorable de los mismos, frente al 20% que los critica por “malos” y el 1% que los ve “muy malos”. Aprueban con nota, en el conjunto de Euskadi, los servicios de Turismo y Cultura y superan el cinco de nota media la atención sanitaria, el bienestar social y la seguridad ciudadana. Los servicios peor valorados son vivienda, empleo y justicia.

En cifras

Situación personal. La juventud de Bizkaia roza el notable a la hora de valorar su estatus actual. El 86% responde que su salud personal es “muy buena o buena”; el 67%, que su situación laboral personal es “muy buena o bastante buena”; y el 65%, que su situación económica es “muy buena o bastante buena”. El 72% de la juventud del Territorio Histórico asegura no tener problemas para llegar a fin de mes.

Clase social autopercibida. El 43% de la juventud de entre 18 y 30 años de Bizkaia se coloca en una clase social media-media, frente al 42% que lo hace en una clase social media-baja. El 15% restante se sitúa en la media-alta.

Desigualdades. El principal factor de las desigualdades en Euskadi es, en opinión de la juventud de Bizkaia, la riqueza; es decir, la diferencia entre las personas ricas y las pobres. Así lo afirma un 90% de las personas encuestadas que ven desigualdades “muy grandes” en un 59% de los casos y “bastante grandes” en un 31%.

Servicios públicos. Casi ocho de cada diez jóvenes de las personas de entre 18 y 30 años de Bizkaia tiene una opinión favorable de los servicios públicos de Euskadi. Turismo, Cultura y Medio Ambiente lideran la tabla de los más aplaudidos frente a la Vivienda, la Justicia y el Empleo, los peor valorados.

Principales problemas. La juventud opina que los principales problemas de Euskadi son aquellos ligados al mercado de trabajo. Así lo estima un 54% de la juventud de Bizkaia, al que le siguen los problemas económicos (18%) y los relacionados con la vivienda y los deshaucios (18%).

Seguridad del entorno Casi nueve de cada diez jóvenes ven Bizkaia como un territorio seguro para vivir. Aunque con matices en la respuesta. Así, preguntados por la consideración de la seguridad de la localidad en la que residen, un 41% afirma estar complemente seguro, frente a un 45% que lo deja en un “más bien sí”. Un 12% responde que “más bien no y un 2% “no en absoluto”.

Ateo o agnóstico. El 68% de la juventud de Bizkaia dice no ser religiosa; el 4% católica practicante; el 20% católica no practicante; y el 8% creyente de otra religión.