PARA que todo resultara como mandan los cánones, el sol acudió a la tradicional recepción con motivo del día de San Ignacio. Fue como si también quisiera acudir a la convocatoria de nueva Diputada General, Elixabete Etxanobe. El resto de la jornada, el sol descansó.

Hasta quienes son habituales abren los ojos ante la exhibición de mármoles, artesonados labrados, azulejos, metales dorados, esculturas y pinturas historicistas que el arquitecto Luis Aladrén quiso que aparecieran a medida que se sube por la escalinata principal.

Los maceros, dos bigardos en torno al metro noventa, aguantaban solventes los paños bordados, pelucas y sendas mazas plateadas de kilo y medio de peso.

A eso de las 12.20 empezaron a tocar Perderika Joseba Azkorra, Idoia Bilbao y el resto de txistularis. A las 12.30 comenzaron a arribar las personalidades y dio inicio el aleteo de abanicos que aguardaban en un cestillo. La planta noble, equipada para la ocasión con dos pantallas gigantes, se llenó en cuestión de minutos. Una gran representación de la sociedad conversaba en círculos cada vez más apretados.

Del mundo de la cultura, por ejemplo, los pintores Jesús Mari Lazkano e Ignacio Goitia; los escritores Kirmen Uribe y Lutxo Egia; el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes; Amagoia y Asier Loroño, de la Orquesta Sinfónica de Acordeones; el modista Javier Barroeta; Juan José Etxeberria, rector de la Universidad de Deusto; Juan Ignacio Vidarte, director del Guggenheim; o Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes

Del tercer Sector Social, el director de Caritas, Carlos Bargos; Manuel Merino, presidente de LARES; Javier Galparsoro, de CEAR; Karmele Garro, de ADEMBI; Itziar Ceballos, de AVIFES; José Ángel Gutiérrez, de Ondoan, Natxo Ruiz, de APNABI; Nerea Loizaga, de Argia Fundazioa; o Isidro Elezgarai, presidente de UNICEF-País Vasco.

El deporte contaba con los pelotari Andoni Aretxabaleta y Mikel Urrutikoetxea; además de Borja Rodrigo, presidente de la ACT; la triatleta Virginia Berasategi; el presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, y sus antecesores Fernando Lamikiz, Fernando García Makua, y José Julian Lertxundi; la presidenta del Bilbao Basket, Isabel Iturbe; Gerardo Candina, del Lointek Gernika; o Gaizka Muniategi, de Gernika Jai Alai Pro.

De la economía y la empresa estaban, entre otros, Rafael Gardeazabal, de Bilbao Dendak; Xabier Basáñez, director general del BEC; Julia Diéguez, presidenta de Euskomer; María Lopez, vicepresidenta de CECOBI; Tamara Yague, presidenta de Confebask; Virginia Navarro, presidenta de la Asociación de Consignatarios; Begoña San Miguel, presidenta de FVEM; Héctor Sánchez, gerente de Asociación de Hostelería de Bizkaia; o Javier Saiz Lekue.

Estaba el Gobierno foral en pleno y una buena parte del Gobierno vasco, además de la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui; y la del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; y, entre otros alcaldes, el de Bilbao, Juan Mari Aburto; así como el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; y la del BBB, Itxaso Atutxa.

Asistieron Iñaki Alzaga, CEO del Grupo Noticias; Juanjo Baños, director general del Grupo Noticias; Javier Andrés, director general de Editorial Iparraguirre, Ángel López, director de Onda Vasca; y Marta Martín, directora de DEIA.

A las 13.00, el lehendakari Iñigo Urkullu compareció en la entrada del palacio. Elixabete Etxanobe le cedió la makila. Encararon la escalinata mientras fotógrafos y cámaras corrían por la estrecha escalera interior para tomar a tiempo las imágenes de arriba. Todo un sprint. Pero siempre lo consiguen.

Empezó el acto.