El pasado año un centenar de personas utilizaron en Leioa el servicio de taxis que se puso en marcha desde el Ayuntamiento para acercar a los leioaztarras que se sintiesen inseguros a sus casas. Por ello, este año el servicio ha vuelto a funcionar durante las fiestas.

Fue Santurtzi quien puso por primera vez en el 2018 en marcha esta iniciativa pionera que, en su primera noche de funcionamiento acompañó hasta su casa a 39 mujeres, desbordando todas las previsiones. Cinco años después, este servicio sigue siendo muy demandado. “Cuando yo empecé a salir de fiesta no había esta posibilidad y mis padres venían siempre a buscarme a cualquier pueblo, me han llegado a buscar hasta en Lekeitio, señala Ainara Seoane, una joven bilbaina de 29 años.

Para Seoane estas iniciativas son “necesarias” pero a su vez “muy tristes”. “Da rabia que haya que invertir tanto esfuerzo que crear figuras que nos protejan cuando realmente lo que debería ser es que fuésemos libres de ir hasta nuestra casa cómo y cuándo quisiéramos sin tener que tener miedo”, relata. “No creo que haya ni una sola mujer que no haya sacado las llaves antes de tiempo para abrir el portal cuanto antes; porque vas en tensión”, asegura. “El simple hecho de escuchar pasos detrás de ti te hace estar nerviosa”, asegura.

Quienes también pasan nervios son los padres de aquellas mujeres que salen de fiesta, como es el caso de Maite Ormaetxea y Víctor Saíz, que aseguran que “decirles que no vuelvan solas a casa se ha convertido ya en un mantra”. “Estás pendiente del móvil y no consigues conciliar el sueño, es terrible para nosotros pero es aún peor para ellas, que son quienes realmente sufren esta situación que parece que nunca acaba. Intentamos no trasmitirles todos nuestros nervios y preocupaciones para que puedan disfrutar al máximo pero, ¿de verdad puede alguien disfrutar al 100% cuando estás pendiente de que no te pase nada?”, se lamentan.

“Todo tiene que empezar desde la educación, trasmitir la importancia del respeto. Ahora se celebra el BBK Live y nuestras hijas irán, es un gran evento que congrega a mucha gente y aunque cada vez haya más seguridad en este sentido, la tensión es inevitable”, aseguran.

El festival BBK Live, por su parte, se alinea con la campaña No es no. Ez beti da ez del Ayuntamiento de Bilbao, al igual que viene haciendo desde 2017. El Consistorio bilbaino recuerda que las agresiones sexistas pueden ser denunciadas, y asimismo, apela a la implicación del conjunto de la ciudadanía para mantener su compromiso activo y a favor de unas relaciones igualitarias de mujeres y hombres, libres de violencia.

Esta edición el mensaje se refuerza desde la propuesta de Somos Peculiares, que trabaja la campaña NO es NO a través de una alianza con esta asociación desde un punto de vista de educación, sensibilización y concienciación. Una actividad, Maite-Jokoa, que desde el ocio y la educación sexual fomenta las relaciones sanas en un Punto Morea peculiar.