Asociaciones, motoclubes, freebikers... Loiu reunió ayer a más de un centenar de motocicletas con motivo de la décima edición de la concentración anual organizada por el club local Txori Bikers en colaboración con el Ayuntamiento de Loiu. El año pasado, después de dos años sin poder celebrar esta fiesta por la pandemia, registró una altísima participación, con un total de 207 motocicletas y este año, a pesar del tiempo más inestable, consiguió reunir a más de un centenar. “Lo del año pasado fue impresionante. La caravana de motos en ruta era de un kilómetro de distancia”, destacó Gerardo Izquierdo, integrante del club loiuztarra, quien reconoció que este año el tiempo y el puente festivo han podido restarles asistencia. Sin embargo, a lo largo de la mañana el número de máquinas de dos ruedas fue ganando presencia en la localidad con moteros de diversos puntos. Incluso el más madrugador llegó procedente de Palencia deseando disfrutar de esta jornada festiva llena de buen ambiente y con un amplio programa de actos por la mañana y por la tarde, entre los que destacó una ruta de cincuenta kilómetros por la comarca de Uribe. Una cita en la que se congregan cada año amantes de las dos ruedas de todas sus modalidades, tal y como aseguró Joseba Arberas, presidente de Txori Bikers. “Tenemos motos de todo tipo. Yamaha Drag Star, Suzuki Intruder, Kawasaki Vulcan, Harley-Davidson, Megascooter, decenas de Chopper, Racing, Trail, Naked, Cruiser, Streetfighter, etc., además de una exhibición de diferentes vehículos americanos”, apuntó. Y es que se trata de una jornada que abre el calendario motero en Bizkaia y sirve como punto de encuentro para decenas de aficionados de todo el territorio.

Precisamente, quienes no faltaron a la cita fueron los integrantes del club VOCS (Vulcan Owners Club Spain) de Bizkaia, auténticos apasionados de las Kawasaki Vulcan. “Es una moto que nos encanta y cada uno la tenemos en diversas cilindradas. Solemos hacer viajes, el último ha sido a Extremadura, pero también hemos estado en Salou”, indicó el presidente del club, Isaías Salgado, que estuvo acompañado de Alberto Villarreal Tito y Miguel Ángel Castro. A pesar de tener ya cinco motos, el loiuztarra Eugenio de la Torre se quedó prendado de una de las Intruder expuestas en la plaza de Loiu. “Me la voy a comprar”, afirmó este aficionado a la música, a las motos y al golf. “Tengo moto desde los 14 años”, reconoció sobre su pasión por las dos ruedas. Desde Ezkerraldea acudió Jesús Monduate, natural de Barakaldo, sobre su Vulcan. “Cada vez que puedo suelo ir a concentraciones por aquí por Bizkaia”, señaló. En grupo se desplazaron los integrantes de la asociación Mapatxes de Sondika, fundada hace seis años y que aglutina a aficionados de diferentes modalidades de motos. “Tenemos trail, racing... Antes nos reuníamos siempre en un bar y decidimos fundar la asociación y alquilar una sede. En total somos más de una veintena de socios”, explicaron Hugo Andrés, Ixone Salán, Juan Carlos Bueno y Javier Hernández, más conocido como Z. Unos habituales de este tipo de concentraciones son los integrantes de Makinas Bizkaia, que este año conmemoran su 18 aniversario con un evento el próximo día 20. Junto a sus inseparables Honda VTX acudieron Aitor Etxeberria y Juan Carlos Chaves. Asimismo, uno de los que mayor sensación causó fue Miguel Moreno y su flamante Honda Goldwing de 1.500 centímetros cúbicos. Una auténtica joya de dos ruedas con más de tres décadas de historia. “Es de 1990 y me fui hasta Zaragoza a comprarla, pero viene de Estados Unidos. Para hacer rutas cortas no es muy apropiada, pero para distancias largas es comodísima. Le he restaurado los asientos, rellenado el cuero y haciéndolos más ignífugos para que cuando pega el sol no se calienten tanto”, explicó.

Txori Bikers, club fundado en 2011 en Loiu, está compuesto por una quincena de socios de diferentes estilos y modelos de motocicletas que comparten una misma pasión por las dos ruedas y un mismo lema: respeto y buenas rutas. Además de motocicletas, de nuevo este año la concentración motera estuvo respaldada por auténticas joyas americanas de cuatro ruedas, de esas que prácticamente sólo se ven en las películas, con la exhibición de varios coches a cargo de la asociación Euskadiko American Cars.

Paella y juegos

Sobre esta línea, a lo largo de la jornada se vivió un gran ambiente por el pueblo. Después de la ruta por Uribe, los participantes regresaron al centro de la localidad y allí comenzaron la tradicional ruta por los bares del municipio. Posteriormente, degustaron la famosa paella de Txori Bikers y, ya por la tarde, se lo pasaron en grande con los juegos moteros. Más tarde, se llevó a cabo una exhibición de drift, es decir, un rally de coches por la carretera en un circuito especial habilitado detrás del Ayuntamiento. Para acabar la concentración, después del olor a goma quemada, se realizó un sorteo de regalos entre los asistentes y finalmente cerraron la jornada con ritmo de la mano del concierto del grupo Sorpresa + Lee Junior.